Hace cuatro años el Ayuntamiento concedió la licencia de demolición a los propietarios del edificio Citröen, situado en el cruce de la avenida de Oza (antigua avenida General Sanjurjo) con la ronda de Outeiro. El derribo no se ejecutó, por lo que se abrió un expediente de caducidad para que los dueños presentasen alegaciones. Como no hubo ninguna notificación a la dirección que constaba en dicho expediente, el Concello inició en mayo del año pasado la tramitación del expediente de incoación de caducidad, ante el que tampoco se presentaron reclamaciones. Hoy la Junta de Gobierno Local declarará caducado el permiso para el derribo del inmueble por haber transcurrido el plazo señalado para haber llevado a cabo la obra sin que finalmente se realizase.

Con este nuevo trámite, la construcción, en la que Citröen instaló un concesionario en 1966, carecerá de cualquier licencia para ser demolido, pese a que sus propietarios, Luis Rodríguez Carballido CB, la habían solicitado en septiembre de 2012, un mes después de que el Concello retirase la protección estructural que daba al edificio el plan general y cinco meses después de que el negocio pusiese fin a 44 años de actividad por la crisis.

La caducidad conlleva la pérdida de efectos de la licencia concedida hace cuatro años a los dueños del edificio, en el que tras el concesionario de Citröen abrió un puesto de venta de Harley Davidson.