Los alumnos del instituto Agra do Orzán han expuesto ya, en la entrada del centro, el material que llevarán mañana al parque de Santa Margarita para celebrar el Día de la Ciencia en la Calle. Durante todo el curso, los estudiantes de cuarto de Secundaria y de primero de Bachillerato, se han quedado los martes una hora más después de clase, de seis a siete, para poner en marcha un proyecto basado en la nutrición y los alimentos.

"Ahora miramos más las etiquetas de lo que comemos", explica Melina de Souza, que es estudiante de Bachillerato. Y es que, para esta edición del Día de la Ciencia en la Calle los 70 alumnos de estos dos cursos han preparado tarjetas con la información de productos como las algas, las legumbres, hortalizas y frutas, sus proteínas, su valor energético... En este folleto, además, incluyen recetas que se hacen en sus casas o que han visto en libros de cocina para fomentar las propiedades de cada uno de los alimentos que analizan.

La profesora de Biología y Cultura Científica, María José Mosquera, explica que muchos de los estudiantes que vienen de otros países aportaron recetas típicas de su gastronomía, como por ejemplo, las realizadas con frijoles.

La idea partió de un viaje que hicieron los alumnos con el instituto al Botánico de Madrid. "Allí, les interesó mucho todo el tema de las frutas, porque había muchas cosas que no sabían, como por ejemplo, que las piñas nacen en el suelo y no en un árbol", explica la profesora María José Mosquera.

De todo el trabajo que realizaron, la alumna Tamara Rivas, también de Primero de Bachillerato, destaca la colaboración de todos los alumnos, incluso de algunos que, por edad, no tendrían que estar implicados en este proyecto, pero a los que les gustó tanto que echaron una mano con las tarjetas y carteles. La misma que prestaron las madres de algunos de los estudiantes, cediendo sus recetas y su sabiduría.

De toda la investigación, destacan las alumnas, lo más interesante fue "desmontar mitos", sustituir la información que daban como cierta por otra contrastada. "La leche no es la fuente más importante de calcio, como piensan todas las madres, incluso, con el paso de los años, de tomar mucha nos puede hacer daño", explica Melania. "O la soja, que todo el mundo piensa que es buenísima y tampoco lo es tanto", replica Tamara.

Los que acudan a la exposición mañana en el parque de Santa Margarita, además de esta información, podrán descubrir, por ejemplo, que el tomate es una fruta, aunque casi nadie lo coma en el postre, que el melón y la sandía son hortalizas, como el calabacín o el pepino, y que el cacahuete es tan legumbre como los guisantes.

Para el próximo año, puede que los alumnos reediten el proyecto, pero adaptado a los conocimientos que se les exigen, es decir, a la zoología, como explica la profesora María José Mosquera.