La investigación judicial por supuestos sobornos a funcionarios de la Concejalía de Urbanismo ha sacudido fantasmas del pasado, no tan lejano, en forma de sospechas sobre un departamento municipal que, durante la burbuja inmobiliaria, movió ingentes cantidades de dinero en inversión pública y privada, en A Coruña y en el resto de ayuntamientos. Por ahora, la causa se concreta en la denuncia de Fiscalía contra un funcionario, aunque la investigación se dirige también a concluir si ese caso tiene conductas gemelas. El Gobierno local respondió con rapidez: denunció los supuestos hechos delictivos ante Fiscalía seis días después de que se los comunicara la funcionaria que los había conocido y ha trasladado al denunciado a otra área. Menos acertado ha estado lanzando la sospecha de que la conducta "viene de lejos", aunque así sea, al tiempo que pedía que se dejara investigar a la Justicia. Que el juzgado investigue, y rápido, porque sus conclusiones serán las que de verdad valdrán.