La creación de asociaciones y federaciones vecinales afines a un partido se ha repetido en todas las legislaturas, en unos casos por discrepancias entre miembros de un mismo grupo, en otros por intereses políticos. Además de la federación que preside Luisa Varela, existe la que tiene por nombre Salvador de Madariaga, encabezada por Juan Sáenz-Chas, de la que se desconoce actividad reciente. Surgió cuando gobernaba Francisco Vázquez impulsada por el PP y mostró una actitud crítica con el PSOE y el BNG. En la legislatura anterior su presidente se vio salpicado por la operación Zeta, cuya investigación sobre fraude en cursos de formación señaló como cabecilla a su vicepresidente, Gerardo Crespo. "La actividad vecinal tuvo días de gloria, pero se apagó por falta de implicación de las asociaciones", apunta Crespo para explicar el escaso o nulo protagonismo de colectivos pese a no haberse disuelto.