Para las nuevas generaciones, la interactividad de una pantalla táctil es siempre preferible a los antiguos formatos basados en papel, lápiz y goma. Por ello, cada vez más centros educativos buscan fórmulas que combinen las nuevas tecnologías con los ejercicios de toda la vida para mejorar el rendimiento de los alumnos. Un ejemplo es el colegio Hogar de Santa Margarita, que la pasada semana ha iniciado la implantación de la aplicación Snappet, una plataforma digital pensada para Educación Primaria.

El sistema de aprendizaje, que este curso arranca en fase experimental, es pionero en A Coruña. La idea matriz parte de Holanda, donde fue promovido por las asociaciones de madres y padres de ese país, si bien ahora ya hacen uso de él un total de 20.000 alumnos de unos 400 centros escolares de todo el mundo.

Los estudiantes cuentan cada uno con una tableta donde, siguiendo el formato de muchos juegos diseñados para este tipo de dispositivos, deben responder a problemas de cálculo o gramática, en función de la asignatura. "Es un complemento a las clases. Usando las tabletas hemos comprobado cómo están mucho más concentrados que cuando hacen ejercicios en el papel", destaca el director pedagógico del centro, Marcos Díaz, que resalta el caso de un estudiante que llegó a hacer 102 ejercicios en solo dos días.

Los alumnos deben responder a las preguntas y solo avanzan en caso de hacerlo correctamente. Una de las ventajas que a su juicio reporta Snappet es que permite a cada estudiante evolucionar en función de sus conocimientos. Aquellos que, por ejemplo, tengan más habilidad para las matemáticas, podrán continuar haciendo ejercicios cada vez más difíciles sin necesidad de mantener el ritmo de otros compañeros que avanzan más lentamente.

Además, a través de la plataforma digital el profesor puede conocer mucho mejor el rendimiento de cada alumno, comprobando cuántos ejercicios han hecho o qué fallos han tenido. "Eso permite que el profesor ayude a los estudiantes en aquellas cuestiones que se les dan mal, sin tener que esperar a que el alumno se lo diga, algo que en ocasiones ocultan por vergüenza", asegura Díaz.

Además, con la información de los logros y dificultades que tiene cada alumno, se facilita a los profesores la preparación de las clases y se favorece la acción tutorial y orientadora, mediante informes individualizados del trabajo realizado por cada estudiante.

Las tabletas han sido cedidas para este curso por Snappet aunque en el futuro, si el centro quiere continuar haciendo uso de la plataforma, deberá adquirir los dispositivos. Los análisis realizados en los centros en los que se implantó esta tecnología revelan que el rendimiento en Matemáticas mejoró entre un 8 y un 18%, mientras que en Lengua llegó hasta el 22%.