Un abogado de A Coruña con numerosos antecedentes penales por estafa fue condenado por la Audiencia Provincial al pago de una multa de 540 euros y una indemnización de 31.000 euros por apoderarse de la pensión que cobró de Suiza uno de sus clientes. El alto tribunal provincial relata en el fallo que la víctima contrató los servicios del procesado, que tenía el despacho en la avenida Linares Rivas, en 2003 para que le tramitase el cobro de una pensión por su trabajo en Suiza.

El letrado se dirigió en 2004 a la gestora de la pensión y le solicitó que le abonase como intermediario y administrador de las cuentas del afectado los 31.000 euros en una cuenta a su nombre. El condenado incorporó el dinero a su patrimonio e ignoró a su cliente, quien le requirió en numerosas ocasiones que le abonase el dinero. El imputado aceptó la condena, por lo que la vista no se celebró y el tribunal dictó sentencia oral.