Un hombre de 36 años fue condenado a tres años de cárcel por asaltar una farmacia a punta de navaja el pasado 1 de febrero por la tarde. El procesado, que tiene antecedentes penales por cometer hechos similares, accedió al interior del establecimiento, situado en la calle Barcelona, sobre las 17.45 horas con la intención de apoderarse del dinero que hubiese en el interior de la caja registradora. El magistrado el Juzgado de lo Penal número 3 relata en la sentencia que el imputado aprovechó "un descuido" para sustraer 150 euros, si bien fue sorprendido por la empleada de la farmacia. La trabajadora le exigió que le devolviese el dinero y trató de recuperarlo, por lo que se inició un forcejeo entre ambos. Durante la disputa, el condenado esgrimió una navaja con la intención de "amedrentarla". Cuando el sospechoso se disponía a abandonar el local, unos clientes de un bar cercano salieron en auxilio de la empleada y lo retuvieron.

El juez destaca que el asaltante también trató de intimidarlos con el arma blanca para tratar de huir con el dinero. Ninguno de los clientes del negocio de hostelería resultó herido. Finalmente, optó por arrojarlo al suelo y escapar sin conseguir su propósito. El pasado 18 de febrero el juzgado que ejercía las funciones de guardia decretó la prisión provisional sin fianza del acusado, donde permaneció hasta el juicio. El representante del Ministerio público demandaba en su escrito de calificación que el imputado fuese condenado a tres años de cárcel por cometer un delito de robo con violencia y uso de arma en grado de tentativa con la agravante de reincidencia. El procesado aceptó la pena, por lo que la vista oral no se celebró y el juez dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso, ya que fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el caso.

El asaltante, según destaca el titular de Penal 3, había sido penado el 14 de diciembre de 2012 a un año y tres meses de prisión por cometer otro delito de robo con violencia en A Coruña.