Los trabajadores de Alvedro no renuncian a solicitar mejoras en los sistemas de aproximación para evitar desvíos. El presidente del comité de empresa, Justo Pérez Ceán, explica que, aunque se implante finalmente la automatización de la maniobra de aterrizaje en la cabecera 03 -la más alejada de la ría de O Burgo-, con la introducción de unas coordenadas en el plan de vuelo de los aviones, la plantilla va a seguir pendiente de los avances que se produzcan en estos dispositivos. Si los expertos en navegación aérea dan, en el futuro, con un nuevo sistema que resulte más efectivo que el elegido para el aeródromo coruñés, pedirán que se instale.

El aeropuerto de Alvedro está ahora pendiente de que Enaire, el gestor público de navegación aérea en España, realice un vuelo de prueba en la cabecera sur -también llamada 03- para testar el sistema elegido por esta entidad para paliar los desvíos.

Enaire, un gestor adscrito al Ministerio de Fomento, avanzó a este diario que el vuelo de prueba se hará "próximamente". Es un paso previo a la implantación del sistema, ya que, los resultados que se obtengan de esa operación se comunicarán a la Comisión Interministerial de Defensa y Fomento (Cidefo) para que los estudie. Será este órgano el que otorgue la aprobación final o deniegue el procedimiento.

La compañía Air Europa, que opera en Alvedro, está colaborando también en el desarrollo de este sistema, según fuentes oficiales, realizando pruebas en sus simuladores de vuelo. No son operaciones reales, sino que son ensayos virtuales con los diferentes aviones con los que trabaja la compañía para ver qué coordenadas se pueden introducir en el plan de vuelo.

Una vez que la comisión interministerial se pronuncie sobre si se puede poner en marcha o no este sistema en el aeródromo coruñés, será necesario que los pilotos reciban una formación específica sobre el funcionamiento de este método. El último paso es que las compañías introduzcan estos valores en los planes de vuelo, una operación que se realiza cada 28 días.

El aeropuerto de Alvedro tiene ayudas a la navegación en la cabecera 21, la norte, la que está más cerca de la ría de O Burgo. Cuenta con un sistema ILS, que fue descartado ya para la otra cabecera de la pista. Así que, actualmente, los pilotos solo cuentan con sus referencias visuales cuando intentan aterrizar por la parte sur de la pista.

Los expertos en navegación aérea optaron por la automatización de la maniobra de aterrizaje, para que los pilotos puedan iniciar el acercamiento por la cabecera 21, para luego incorporarse a un circuito que le permita orientarse hacia la cabecera sur. Los pilotos podrán tener en su plan de vuelo unas coordenadas que facilitarán la maniobra, ya que contarán con más información que la que le proporcionan sus ojos, que es la que tienen actualmente.

Según Enaire, la utilización de este sistema facilita trayectorias más precisas y más garantías a la hora de ejecutar el descenso, ya que pueden salvar mejor los obstáculos que hay cerca del aeródromo. La puesta en marcha de este sistema, permite, además, que se pueda utilizar la cabecera sur cuando, por ejemplo, el viento sople a favor de la dirección del avión, ya que para ejecutar la maniobra de aterrizaje es necesario que lo haga en contra. En la actualidad, si las condiciones son adversas para realizar la maniobra de acercamiento a la pista, el avión se desvía a otro aeródromo, normalmente, al de Compostela. Eso hace que Alvedro pierda pasajeros en sus estadísticas en favor de Lavacolla.

Pérez Ceán alerta de que "no tener desvíos es imposible", aunque incide en que existen medios técnicos para paliarlos. "Para nosotros, cualquier ayuda a la navegación en la cabecera 03 será bienvenida, pero no renunciamos a pedir más mejoras si las hay", explica Pérez Ceán, que se declaró ayer "contento" de que, "finalmente" se estén dando "pasos hacia adelante" después de tantos años de espera y de incertidumbre.

Tanto el comité de empresa como partidos políticos y la plataforma Vuela Más Alto solicitaron en varias ocasiones al Ministerio de Fomento que buscase una solución a los desvíos producidos por la falta de ayudas en la cabecera sur, para frenar la sangría de pasajeros de la que adolece Alvedro. En el primer trimestre del año fueron 10.000 los viajeros afectados por esta circunstancia.

Antes de llegar a la conclusión de optar por un sistema de automatización de la maniobra de aterrizaje, Enaire tuvo en cuenta otras opciones. Una de ellas quedó descartada totalmente, la de la instalación de un ILS, como el que hay en la cabecera norte, ya que su instalación no era segura por la ubicación del aeródromo y por los montes que lo rodean. También tuvo en cuenta la posibilidad de aplicar unas ayudas por satélite. Esta opción no salió adelante ya que, según los expertos en navegación aérea no sería operativa en Alvedro sin unas medidas de seguridad accesorias que complementasen la labor de los satélites.