El Gobierno local, a través de su representante en el consejo de administración del Puerto, el concejal de Rexeneración Urbana Xiao Varela, expuso ayer a la entidad portuaria una propuesta para comprar los terrenos donde se asienta el complejo deportivo de La Solana para destinarlos a uso público. El Concello defiende la adjudicación directa de este suelo del que se quiere desprender el Puerto por su valor de tasación, 1,3 millones de euros según la Autoridad Portuaria, si bien el Ejecutivo no apunta ninguna cantidad.
La propuesta será estudiada ahora por el consejo de administración del Puerto, que tras una acogida inicial "positiva" analizará su viabilidad y la someterá a debate y a una posible negociación en la próxima reunión del órgano.
El Concello defiende la segregación de La Solana del hotel Finisterre, la otra propiedad que la entidad pública quiere vender para hacer caja con la que asumir la financiación del puerto exterior, de manera que el Ayuntamiento adquiera el complejo y que el recinto hotelero, cuya tasación el Puerto acerca a los 5 millones, sea sometido a subasta pública.
Ambos establecimientos están arrendados a la sociedad Finisterre S.A.U. hasta el 15 de diciembre de 2027 por una renta anual que roza los 100.000 euros, indica la Autoridad Portuaria, aunque la gestión corresponde a dos entidades diferentes. Dos empresarios argentinos compraron en 2014 la empresa propiedad de la concesión, que hasta entonces pertenecía al Banco Popular, la Fundación Barrié y el empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián. Tras la operación la cadena Hesperia continuó administrando el hotel y la empresa Metropolitan, la instalación deportiva.
El Puerto asegura que la sociedad Finisterre tendrá derecho de adjudicación preferente de ambos bienes igualando la cantidad correspondiente a la oferta más alta, una cuestión que el ente asegura que "debe analizarse jurídicamente" antes de abordar la segregación que propone el Gobierno municipal para su adjudicación directa. Además, en el estudio de la viabilidad de la operación defendida por el Concello se evaluará la conveniencia económica y turística de que las instalaciones deportivas sean un complemento del hotel, añade el Puerto.
Varela resaltó que el Concello tiene el deseo de "pasar a gestionar" los terrenos de La Solana para el disfrute de los coruñeses: "Es una zona especialmente simbólica e importante dentro de la ciudad, de casi 25.000 metros cuadrados y dotada de equipamiento deportivo que es muy necesario en esta zona".
El grupo municipal del BNG rechazó ayer la intención del Gobierno local de que se vendan por separado el hotel Finisterre y La Solana para que el Concello adquiera directamente estas instalaciones, ya que advierte en el propósito del Ejecutivo de Marea un "intercambio de cromos" con el Puerto para que la entidad asuma los gastos de la dársena de punta Langosteira. Los nacionalistas denuncian que la calificación urbanística de los terrenos que ocupan el hotel y el complejo fue cambiada en el plan genereal de suelo dotacional público a suelo dotacional privado con intenciones especulativas, motivo por el cual el BNG impugnó el planeamiento en los tribunales.
El Puerto prevé obtener con la venta de los terrenos de La Solana y el Finisterre, además de con la de los muelles urbanos de Batería y Calvo Sotelo, unos 25 millones de euros para pagar parte de la obra del puerto exterior.
El Concello también dio ayer los primeros pasos para que el Puerto le ceda la titularidad de los terrenos de la Marina, cuyo traspaso abordaron las dos instituciones en una reunión en abril junto al presidente de Puertos del Estado, José Llorca. El Ejecutivo local deberá ahora encauzar una serie de trámites y solicitar la autorización al órgano estatal.
