El Concello continuará multando con normalidad en Ciudad Vieja después de que publicase en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el jueves el decreto del Concello que establece la regulación de aparcamientos en el barrio y que permitirá imponer sanciones a los vehículos de conductores que no residen o desarrollan su actividad comercial en esta zona. El alcalde, Xulio Ferreiro, asegura que el ritmo de multas "será el mismo" y que la Policía Local no tiene instrucciones de ir "ni más deprisa ni más despacio". "Se trata de hacer cumplir las ordenanzas con mesura y sentidiño", declaró Ferreiro, que descartó cualquier tipo de campaña recaudatoria aprovechando la publicación del decreto en su totalidad.

Con esa normativa, tan solo los vehículos que disponen de una tarjeta expedida por el Ayuntamiento pueden aparcar en la Ciudad Vieja, lo que llevó a que el 8 de octubre de ese mismo año un conductor fuera sancionado por no contar con ella. El afectado, propietario de un comercio en el barrio, explicó que no había recibido la tarjeta y que llevaba cuarenta años de actividad en el barrio, pese a lo cual le fue impuesta la multa.

Al recurrir a los tribunales, un juzgado decidió anular la sanción al estimar que el decreto municipal no había sido publicado de forma íntegra, argumento que había esgrimido su defensa. "Tiene razón el actor de que el decreto tenía que haber publicado el decreto completo", señaló la sentencia, que aludió a la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas. También mencionó el fallo que el conductor multado "no ha estacionado en lugar prohibido" porque la Ley de Tráfico no incluye la infracción por aparcar en zonas de residentes, por lo que estimó que su actuación fue "incorrectamente tipificada".

"Es un ejemplo más de buena gestión del Partido Popular, que saca normativas y no se publican o no se pueden cumplir", declaró irónicamente el alcalde, Xulio Ferreiro, al conocer la anulación de esta multa. A pesar de que con esa sentencia sería posible invalidar todas las sanciones impuestas por la Policía Local a quienes aparcasen en la Ciudad Vieja sin autorización, el regidor advirtió que la normativa continuaría aplicándose y que el decreto sería publicado en su integridad para acabar con esta laguna legal, lo que finalmente se llevó a cabo ayer.

Los comerciantes y vecinos reclaman que acabe la "terrorífica" invasión de coches en el barrio e insisten en la necesidad de peatonalizar "de una vez todo". El presidente de la agrupación de comerciantes, Adolfo López, denuncia falta de vigilancia en la zona.