A Coruña registró desde el 1 de enero hasta el 17 de mayo un total de 134 robos con fuerza en viviendas y anexos, lo que supone un incremento del 100% con respecto a los datos registrados durante este mismo periodo en 2015. Este fenómeno contrasta con la tendencia a la baja de la delincuencia en A Coruña durante el primer trimestre del año, periodo en el que cayeron un 2,41% las infracciones penales.
Las cifras las ofreció ayer el subdelegado del Gobierno en Galicia, Jorge Atán, después de la Junta Local de Seguridad que celebró en María Pita con el alcalde, Xulio Ferreiro. Atán apuntó a que el repunte de los robos en viviendas se debe a "factores externos", como la presencia de bandas organizadas "itinerantes" conformadas en muchos casos por extranjeros. Como prueba de esta tesis se remitió a las operaciones policiales llevadas a cabo en las últimas semanas, que se saldaron con detenciones de ciudadanos georgianos o albaneses.
En estos asaltos también participaron españoles, como muestra la operación Petra lanzada el jueves por la Guardia Civil y que hasta el momento se saldó con 11 detenidos, ocho de ellos de entre 20 y 30 años y todos naturales y vecinos de A Coruña y Carral. A esta banda se le imputan al menos 21 hechos delictivos en la comarca.
Atán señaló que este destacable aumento de los robos en viviendas y anexos se debe en parte a las cifras de asaltos anormalmente bajas que se registraron en 2015. "En comparación con años anteriores a 2015, en este 2016 nos movemos en valores muy similares", afirmó el subdelegado. El 2014 había sido había sido un año horribilis para los investigadores de la Policía después de la oleada de asaltos de verano, que dejó más de 200 denuncias en solo dos meses en la ciudad, convirtiéndose ese año A Coruña en la quinta capital de provincia donde más aumentaron este tipo de delitos.
Los registros del Concello y la Subdelegación, sin embargo, coinciden en señalar un ligero descenso de las infracciones totales en A Coruña, con caídas en los delitos contra las personas, tanto en número de agresiones como en malos tratos.
Desde la entrada en vigor el pasado 1 de julio de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como ley mordaza, la Subdelegación del Gobierno abrió en la ciudad 1.130 expedientes por consumo y tenencia ilícita de drogas y 51 por exhibición o posesión de armas prohibidas. En materia específica de seguridad ciudadana se abrieron 129 expedientes, 90 de los cuales se corresponden con faltas de respeto a policías locales o nacionales y 30 con negativas de ciudadanos a identificarse después de haber sido requeridos por un agente.
Atán señaló que, con vistas al verano, estudiarán un posible refuerzo de los medios policiales en la lucha contra los robos aunque advirtió que no necesariamente se produciría un refuerzo de agentes presenciales. "Muchas veces lo que se necesita son más recursos para labores de información o para los equipos de la policía judicial", recalcó el subdelegado.
El alcalde, Xulio Ferreiro, ya había señalado que demandaría a la Subdelegación más medios para la Policía Nacional. "La Policía Local puede echar una mano pero a quien se tiene que dotar de más medios para garantizar la seguridad ciudadana en estos casos es a la Policía Nacional", manifestó el regidor el jueves, antes del encuentro.
En la Junta Local de Seguridad de ayer también se abordaron los trabajos de coordinación para la celebración del San Juan, para la que ya se celebraron cinco encuentros de coordinación desde la última Junta. "Habrá una Junta Local de Protección Civil y otra Comisión de Coordinación específica antes del 23 de junio", afirmó Ferreiro.
Críticas del SUP
El Sindicato Unificado de Policía de A Coruña mostró en un comunicado su preocupación por el aumento de los robos en la ciudad y cargó contra la "ineficiente gestión" de la Jefatura Provincial para combatirlos. Los policías denuncian la falta de agentes y radiopatrullas en las calles y reclaman a la Administración central que se cubra el catálogo de puestos de trabajo.
