Un paseo por los alrededores de la Torre de Hércules permite apreciar en estos días la altura alcanzada por las especies vegetales que crecen en este espacio natural. Pero lo que a primera vista puede ser interpretado como un descuido no lo es, ya que el Concello ha decidido posponer la siega en este lugar hasta el final de la primavera para hacer posible la cría de las aves y anfibios asentados en este entorno.

Los responsables municipales califican esta zona como una de las de mayor riqueza biológica del municipio, por lo que pretenden adaptar su acondicionamiento a los ritmos de la naturaleza. "Además de proteger el entorno con acciones simples pero efectivas, la ciudadanía podrá descubrir un entorno único", señala la concejal de Medio Ambiente, María García, quien destaca que junto a la Torre pueden observarse numerosas especies de aves y de otros animales. Esto llevará a que la siega de la hierba se programe para antes del comienzo del verano en las proximidades de los caminos y los lugares donde habitualmente acuden los ciudadanos, aunque se evitará en los punto de mayor interés ambiental, entre los que están los cantiles, las charcas y los entornos de los árboles. Esta es una experiencia piloto que Medio Ambiente pretende aplicar en otras zonas del municipio.