La estación depuradora de Bens depuró el año pasado 42,7 millones de metros cúbicos de agua el pasado año, según figura en el informe económico y de gestión anual de la Empresa Municipal de Augas de Galicia (Emalcsa). Es un 17% menos de agua respecto al ejercicio anterior. Se debe, según sus responsables, a la caída de las precipitaciones durante el año.

Tanto la estación depuradora de Bens como la de Carral, a las que llegan fecales y pluviales, trataron aproximadamente un 17% menos que en 2014. En el caso de las instalaciones coruñesas, descendió de 51.115.829 metros cúbicos a 42.407.115. Por la EDAR carralesa pasaron 284.890 metros cúbicos, frente a los 346.148.

El descenso de precipitaciones es la misma explicación que ofrecen los responsables de la infraestructura para el incremento de un 22,31% en el procesado de residuos no peligrosos. La disminución de las lluvias y de las trombas de agua causadas, por ejemplo, por las ciclogénesis que se encadenan algunos años, disminuyen la eficiencia, comentan las mismas fuentes.

Los datos del documento -que se someterá a estudio del Consejo de Administración de Emalcsa el lunes- indican que se trataron 24,52 millones de kilos, frente a los 19,8 kilos procesados a 31 de diciembre de 2014.

La constructora de la depuradora de Bens, Dragados, se encuentra en estos momentos arreglando el emisario submarino, el gran desperfecto detectado en la auditoría que se realizó a las instalaciones al conformarse la sociedad que la gestiona. Durante los trabajos, que prevén finalizar este mes, la depuradora vierte directamente al mar pero, aseguran, con el agua depurada.

Los vecinos denuncian algún episodio de agua turbia y hedor. Ayer mismo un habitual de la zona se puso en contacto con este periódico para advertir que había detectado un fuerte olor y una mancha en el mar en la zona.