El presidente del Superior de Xustiza de Galicia, Miguel Ángel Cadenas, cree que los magistrados del Alto Tribunal se han pronunciado "definitivamente" sobre el futuro del edificio de la antigua sede de Fenosa. Después de varios pronunciamientos a favor, los magistrados han acabado por tumbar el plan del Concello para paliar el derribo del edificio de Fernando Macías transformado ilegalmente en 1997, durante la era del exalcalde Francisco Vázquez. Una sentencia del Supremosentencia Supremo, dice el auto de la pasada semana, ha sido clave. El alcalde, Xulio Ferreiro, defiende la vía iniciada por el Concelloalcalde, Xulio Ferreiro e insistirá en la misma a través de los recursos pertinentes. Su intención es legalizar el inmueble con un proyecto arquitectónico de demolición parcial ajustado al plan general de 2013.

Para ello, los tribunales tendrían que haber dado el visto bueno a un "incidente de inejecución por imposibilidad legal" presentado por el Concello y aceptar que, como no es posible aplicar la sentencia de derribo total, sí se daría cumplimiento al fallo con un nuevo diseño que elimine torreones, voladuras y otros elementos, amparándose en la normativa urbanística hoy en vigor. Pero el Superior, en contra del argumento municipal, ha dicho que no.

Miguel Ángel Cadenas desgrana el giro dado por el Alto Tribunal gallego en su última sentencia, después de que en múltiples ocasiones se pronunciase a favor de los intentos del Concello para salvar el inmueble con orden de derribo y se topase con el criterio dispar del Supremo. El último fallo del SupremoSupremo, que concluyó en marzo que solo recuperando el aspecto original de 1997 se recuperará la legalidad, ha sido determinante, según confirma el presidente. "La ejecución a veces se complica y surgen dificultades a lo largo del tiempo, que es lo que ha sucedido en este caso, con incidentes sucesivos que han propiciado que el Tribunal Supremo se haya pronunciado en diferentes ocasiones", reconstruye Miguel Ángel Cadenas, "lo que sucede ahora es que el propio Tribunal Superior ha resuelto, yo creo que definitivamente, en función de las decisiones previas del Supremo, que se tiene que ejecutar en los términos previstos inicialmente la sentencia de 2001".

El presidente del Alto Tribunal gallego opta por no fijar un plazo para cumplir lo dictado por los magistrados, esto es, devolver el inmueble al estado original (1997) y no solo con obras que lo adapten al plan urbanístico vigente (2013). "Depende de la dinámica propia de la ejecución, que va en función de lo que sea materialmente necesario y posible para llevar a ejecución el fallo. Es imposible de prever", explicó Cadenas.

El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, sin embargo, defendió en la mañana de ayer la vía de trabajo abordada por el Gobierno local para tratar de paliar la orden firme de derribo que pesa sobre el edificio. El Concello presentará un recurso en contra de la desestimación del incidente de inejecución tumbado por el Superior. "Entiendo que existe margen porque la ley lo permite y el sentido común también lo dicta", argumentó el regidor, "imaginemos qué pasaría con la demolición del edificio: demoleríamos el edificio y después podría volver a construirse con el plan general de 2013. La solución que damos es demoler lo justo para adaptarlo al PGOM de 2013 y creo que es lo razonable".

El primer edil insiste en que es el propio Tribunal Supremo el que, en su sentencia, "abría esta vía en el último auto". ¿Cómo interpreta Ferreiro que el Superior falle ahora en contra de la hoja de ruta del Ayuntamiento? "El TSXG en estos momentos, aunque abrió la puerta varias veces a la actuación que finalmente llevamos a cabo en el Gobierno municipal, que era el expediente de legalización, parece que está cansado, por así decirlo, de que el Tribunal Supremo le quite la razón y prefiere que lo solucione el Supremo", interpreta el alcalde.

Ferreiro sostiene que es "la primera vez que desde el Concello se intenta en serio cumplir la sentencia a través de esa demolición parcial" con "los menores perjuicios posibles para los vecinos y para el Ayuntamiento". El camino ahora es presentar un recurso de reposición frente al Tribunal Superior de Xustiza y, si este mantiene el criterio del último auto, -"que en realidad yo creo que echarse para atrás"-, llegarán de nuevo al Supremo. El regidor censura la gestión urbanística que ha generado esta situación. "Fueron los buenos gestores que intentan dar lecciones a los actuales los que, con su buena gestión, crearon estos problemas que arrastramos durante décadas", ironizó.