La congestión causada en la Avenida do Porto de forma ocasional por el aumento de la circulación en el túnel de la Marina solo tiene, según el Gobierno local, dos formas de ser aliviada, según ha expuesto a los grupos municipales del BNG y el PSOE ante las preguntas planteadas sobre este problema. La primera es la que ya se ha puesto en marcha en la plaza de Ourense mediante la modificación de los ciclos semafóricos en dirección de salida con el fin de aligerar el paso por este punto, en el que el corto periodo de tiempo asignado a quienes salen de la ciudad por Avenida do Porto hace que las colas lleguen al interior del túnel.

La segunda solución implica un cambio de hábitos para los vecinos de Monte Alto que habitualmente salen de la ciudad a través de los túneles de María Pita y la Marina, ya que el Gobierno local propone que utilicen como alternativa el paseo marítimo de Riazor-Orzán. Esta solución es efectiva si se dirigen hacia la tercera ronda, pero si pretenden llegar a Alfonso Molina o Avenida da Pasaxe deben desviarse hacia la izquierda por Modesta Goicouría, donde son frecuentes las retenciones. A la actuación en la plaza de Ourense se suma, según los responsables municipales, el uso de los paneles de información situados en toda la ciudad para informar sobre el estado del tráfico en el túnel y ofrecer rutas alternativas.

El Gobierno local explica al BNG que el cambio de sentido en la calle Entrejardines para permitir desviarse hacia los Cantones a quienes salen del túnel hacia la salida de la ciudad no es viable porque "se volverían a ver retenidos en el entronque de Sánchez Bregua con la plaza de Ourense", lo que además afectaría a los propios Cantones, plaza de Mina y Juana de Vega. También se descarta permitir el giro desde la calle Fontán hacia la plaza de Ourense porque las simulaciones de tráfico efectuadas revelan que esa fórmula "empeora notablemente la situación actual del tráfico".