La reforma que se lleva a cabo en la avenida de la Marina para construir dos rotondas antes de la zona reservada al transporte público y los peatones incluye el estrechamiento de la calzada en la entrada a la primera de las glorietas. A la altura del teatro Colón, la calzada pierde uno de los dos carriles que existían hasta ahora, ya que en ese punto quienes no tengan autorización para continuar hacia Puerta Real deberán girar a la derecha para seguir por Manuel Casás o a la izquierda para circular en sentido contrario hacia el Obelisco.