Un conductor que cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida hizo caso omiso a las señales de la altura máxima permitida en el túnel de María Pita y accedió al vial subterráneo pasadas las cuatro de la madrugada. El vehículo se quedó encajado contra el techo cuando cambió de carril en línea continua para dirigirse a la plaza de As Atochas en lugar de al castillo de San Antón. En esa parte el túnel tiene menos altura. Como consecuencia de la colisión, tanto el túnel de María Pita como el de O Parrote permanecieron cerrados al tráfico durante 13 horas, hasta pasadas las cinco de la tarde.

El impacto provocó daños en el suministro eléctrico y de nuevas tecnologías del túnel, así como en una cañería de agua, lo que causó inundaciones en el interior del paso subterráneo. La Policía Local informó de que prohibió el tránsito de vehículos porque "no se daban las garantías de seguridad suficientes" hasta que los desperfectos fueron arreglados. El tráiler fue inmovilizado en las inmediaciones del castillo de San Antón tras ser retirado por el equipo de bomberos, que tuvo que desinflarle las ruedas para desencajarlo. El conductor arrojó un resultado de 0,65 en la prueba de alcoholemia, cuando su máximo permitido es 0,15.