El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, tuvo ayer un traspiés al acudir a votar a su colegio electoral. Preguntó antes, pero quien le indicó se confundió y le mandó a la mesa F, de Ferreiro, se entiende, pero esa no era la del regidor, que tuvo que variar su rumbo. Ya ante su urna, la presidenta de mesa la preguntó el segundo apellido. "Baamonde, sin H", bromeó el alcalde, para evitar la confusión con otro Bahamonde famoso.