La actividad del Valedor do Pobo en relación con el municipio coruñés durante 2015 se tradujo en la tramitación de 341 quejas presentadas por los ciudadanos, según recoge la memoria de la institución, en la que se detalla que 27 de esas reclamaciones tenían relación con actuaciones del Concello, al que además fue necesario enviar una protesta por tener que solicitarle en dos ocasiones la información requerida sobre un caso, aunque no se detalla si ocurrió con este Gobierno local o el anterior.

Otras dos quejas se refirieron a la gestión de la Universidad de A Coruña, aunque la mayoría fueron presentadas por las políticas de la Xunta, seguida de otras administraciones, como la provincial o la estatal. La apuesta del Valedor do Pobo por la divulgación de su actividad en las redes sociales tiene una especial incidencia en A Coruña, ya que es la localidad gallega que cuenta con un mayor número de seguidores de la institución a través de Twitter, en el que genera el 29% de su audiencia. En el caso de Facebook, la ciudad es la segunda en número de visitas de su perfil, con 4.104 el año pasado.

Entre las menciones que hace sobre A Coruña la memoria del Valedor do Pobo figura la referida a los presuntos abandonos de funciones por parte de agentes municipales en el control de acceso de perros a las playas y en la intervención en altercados entre vecinos. La institución destaca la "buena acogida" del Concello a su iniciativa, ya que asumió el compromiso de supervisar el caso, a pesar de que con frecuencia es difícil corroborar la versión ofrecida por la persona reclamante.

También figura A Coruña en el apartado referido a los municipios en los que los escolares no consiguieron plaza en el centro elegido en primer lugar por su familia, ya que se trata de una de las ciudades en las que habitualmente se produce este problema, que el año pasado afectó en Galicia a 838 menores.

La memoria del Valedor do Pobo repasa los casos más destacados tramitados durante el año pasado, entre los cuales algunos fueron planteados por ciudadanos coruñeses y que a continuación se detallan.

►Colegio Pardo Bazán. Un escrito firmado por 914 personas solicitó un incremento de profesores de Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje para atender las necesidades educativas de 63 escolares del centro. La Consellería de Educación aumentó los cuidadores y destinó a tiempo parcial a un especialista de Pedagogía Terapéutica, aunque las familias denunciaban que no se cubrían las horas mínimas de atención. Pese a que Educación rechazó esta queja, posteriormente revisó la organización del centro y decidió reestructurar el reparto de funciones de los docentes para aumentar el tiempo de atención al alumnado con necesidades específicas. El Valedor do Pobo estimó a pesar de todo que el incremento acordado por la consellería es "insuficiente" y animó a las familias a volver a reclamar si la situación se mantiene.

►Piscina y discapacidad. La solicitud de cursos para niños con discapacidad en las piscinas municipales generó una queja, ya que el Concello negó haber recibido esa petición, que se realizó en febrero de 2015 y que no se atendió. El Valedor critica que no se prevean cursos dirigidos a personas con discapacidad y que solo se adapten cuando se presenten solicitudes de este tipo, aunque dice desconocer el "alcance de la política municipal" sobre este asunto, por lo que estima que no hay una "adecuada promoción municipal" de las actividades deportivas para estas personas y advierte de que al cerrar la memoria aún esperaba que el Concello le informase sobre la gestión realizada tras esta queja.

►Dependencia. Un matrimonio de ancianos se quejó por la subida del 40% en el precio del centro de día de Monte Alto, perteneciente a la Xunta, al que envía a su hija dependiente, ya que debe abonar 511 euros y la pensión que cobran, de 1.319 euros, solo subió un 0,25%. La familia solicitó una plaza residencial para su hija y se le concedió en Vimianzo, por lo que renunció para pedirla en A Coruña, donde la larga lista de espera impide conocer cuándo se le concederá. El Valedor no consiguió que la Xunta explicara las razones de la importante subida del precio de la plaza del centro de día ni que se le informase cuándo podría ingresar la dependiente en la residencia, por lo que instó a la Consellería de Política Social que informe adecuadamente a los afectados sobre los cambios en los copagos y que aumente las plazas residenciales en el área coruñesa.

►Risga. Las quejas por la tramitación de la Renda de Integración Social de Galicia figuran entre las más numerosas, por lo que también se presentaron desde A Coruña. El Valedor reclamó a la Xunta que cuando transcurran más de tres meses desde la presentación de la solicitud se consideren aceptadas mediante silencio administrativo, aunque la administración autonómica lo rechazó. Pese a todo, el Valedor constata un descenso en las quejas por esta materia al terminar 2015 y que las protestas se refieren más a otros aspectos de su gestión que se derivan de la falta de desarrollo de la ley gallega que regula esta prestación, lo que la Xunta se comprometió a resolver.

►Campamentos infantiles. La imposibilidad de una familia de inscribir a su hija en un campamento municipal organizado por el IMCE en el verano de 2014 por contar con diversidad funcional y dificultades de comunicación suscitó una queja, ya que la entonces concejal de Cultura prometió una solución que nunca llegó y en las siguientes convocatorias de campamentos se mantuvo esta situación. El Valedor averiguó que el Concello oferta a través de Servicios Sociales otros campamentos en los que sí hay personal para niños con diversidad funcional, pero no existe ninguna coordinación con el IMCE y la familia desconocía su existencia, por lo que reclama que se subsane este problema. Pero el Valedor considera que también el organismo encargado de las fiestas municipales debe garantizar a toda la población el acceso a sus actividades, por lo que debe contar con personal especializado para atender a esos niños en sus campamentos.