El policía local que se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la sección primera de la Audiencia Provincial negó haber golpeado a un joven con la porra en la cara para separarlo de otro chico con el que se peleaba en noviembre de 2013 de madrugada en las cercanías de los jardines de Méndez Núñez. La Fiscalía le imputa un delito de lesiones agravadas por la utilización de arma y reclama que sea condenado a un año y dos meses de cárcel. "Intenté separarlos de palabra, luego con los brazos, se separaron unos segundos y volvieron. Hicieron caso omiso. Agoté todos los recursos y saqué la defensa sin ánimo de causar daño", relató el agente, quien subrayó que cumplió el protocolo y que lo golpeó con la porra en las piernas y en los glúteos, en las "zonas bajas" para causar el menos daño posible, tal y como establecen las normas que siguen en estos casos. "Son golpes secos pequeños, de atención, son para disipar, no para causar daño", recalcó. A la pregunta de si agredió con la defensa al denunciante en la cara contestó: "En la cara nunca, ¡por Dios!".

El funcionario, que forma parte del 092 desde hace 24 años, desde hace diez en el turno de noche, aseguró que en la pelea participaban dos jóvenes, pero que a su alrededor había más. Además, explicó que se estaban desplazando hacia el centro de la avenida do Porto, que tiene cuatro carriles. "Desconocía si llevaban algún arma blanca. Estaba saliendo gente de los locales en estado de euforia y una pequeña pelea puede ser la causa de otras más grandes", alegó el agente cuando fue interrogado sobre por qué no pidió refuerzos y actuó de inmediato. El policía local indicó que cuando le pidió la documentación para denunciarlo por infringir la normativa de Seguridad Ciudadana por pelearse en la vía pública observó que tenía "una herida de medio centímetro en el entrecejo". El funcionario aseveró que cuando le informó de que iba a dar parte del altercado el joven le espetó que lo iba a denunciar. "Yo hice la actuación correcta en todo momento", recalcó. Su abogada manifestó que en los diez años de servicio nocturno nunca había sido denunciado.

La víctima, por su parte, acusó al funcionario de haberle golpeado con la porra en la cara y haberle provocado una brecha. "Nos enzarzamos dos segundos, llegó un policía y, sin más, me dio un porrazo. Yo le dije que no podía venir así, de repente, y pegarme", declaró. El joven sostuvo que el chico con el que se peleó solo le propinó un puñetazo en la mandíbula derecha. "No me dio ningún otro golpe. Empezamos a forcejear y ya apareció el policía. Vino de frente y me dio con la porra. Sangraba mucho y me tuvieron que operar de la nariz", señaló.

El abogado del afectado destacó que necesitó asistencia médica, ya que sufrió la fractura de los huesos de la nariz y un traumatismo frontal y nasal. Además, aseveró que las heridas fueron causadas por la defensa del agente.