"Nosotros pagamos y el Ayuntamiento no, pero los empleados siguen cobrando", asegura Juan Antonio Roade, responsable de la empresa Miramar de San Pedro, sobre la concesión del ascensor y el mirador situados en el monte del mismo nombre. "No tengo posibilidades de parar el servicio, lo habríamos dejado hace tiempo si el Ayuntamiento nos lo permitiera, pero no lo hace", explica Roade para exponer su visión del conflicto que mantiene con la Administración municipal.

El contrato firmado en 2005 por Miramar de San Pedro para gestionar el restaurante y el ascensor -al que luego se unió el mirador- establecía la obligación para el Concello de hacerse cargo del déficit que generase el elevador, cuya escasa demanda hace que siempre haya tenido pérdidas. "Nos fue impuesto después porque tenía que funcionar bien", argumenta Roade para justificar que la empresa aceptara gestionar el ascensor, aunque lo cierto es que en el concurso convocado por el Concello ya figuraba la obligación de explotar el elevador.

Miramar de San Pedro no tuvo ningún problema para que se le abonasen sus pérdidas hasta que el Gobierno local del PP se negó a costear las que la concesionaria aseguró haber sufrido en 2013. El proceso de revisión de esas cuentas emprendido por el anterior Ejecutivo lo culminó este viernes el nuevo Gobierno local, que acordó abonar a la empresa 201.809 euros y no los 409.810 que reclamaba en un principio por las pérdidas de ese ejercicio. El Ayuntamiento también acordó el viernes iniciar un procedimiento de reintegro de las compensaciones entregadas a la empresa entre 2010 y 2012 para cubrir el déficit del mirador y el elevador, un millón de euros en total, al considerar que las liquidaciones de 2010 a 2012 no fueron reales.

El Ayuntamiento quiere determinar si la empresa tenía derecho a esas cantidades o si debe devolver todo o parte tras apreciar gastos de limpieza y vigilancia sin justificar correspondientes a 2013. La concesionaria se negó de forma reiterada a aportar la documentación que el Ayuntamiento le exige para comprobar las cuentas, lo que justifica con el argumento de que ya la presentó en su momento y que no debe volver a hacerlo porque las liquidaciones realizadas sobre la gestión del ascensor y el mirador de esos tres años son "actos firmes".

"Nuestra actividad es el restaurante, el ascensor es una carga que llevamos", explica Juan Antonio Roade, quien afirma que lleva "tres años sin cobrar" de las arcas municipales. El Ayuntamiento acordó el viernes pagarle la liquidación de 2013. La explotación del ascensor panorámico y el mirador supone unos "gastos financieros tremendos" para la empresa, según su responsable, que señala que no es capaz de soportarlos debido a su pequeño tamaño.

"No han pagado [el Ayuntamiento] el personal, ni el consumo eléctrico ni los consumos accesorios del ascensor y la cúpula desde 2013 y la empresa se ha hecho cargo de esos costes", destaca Roade. El directivo pone además de relieve que al analizar este problema siempre se menciona el elevador pero que la concesionaria también debe hacerse cargo de los gastos generados por el mirador, que, a diferencia de la otra instalación, no genera ningún ingreso porque la entrada es gratuita.