Aún no ha cumplido un año de actividad y La Granera, un moderno local de hostelería que ocupa el bajo de un lateral de uno de los bloques de pisos de protección, se ha convertido en uno de los puntos de encuentro más frecuentados de la zona de Tabacos. Lo mismo ocurre con Coconut Grove, enfrente en el bajo de otro gran inmueble residencial, que está a punto de celebrar su segundo aniversario. "La zona ya estaba creciendo cuando abrimos y ahora se nota más. De la plaza se habla como una nueva zona de la ciudad en la que va a haber más locales de hostelería importantes. A los nuevos locales vienen clientes de todas las edades, quienes quieren probar platos nuevos y quienes piden su ensaladilla de toda la vida", describe la propietaria de La Granera, Sandra Pérez. Recuerda que "hace años" vivir en el barrio era caro, pero al construirse los pisos protegidos se desplazaron jóvenes que bajaron la media de edad. "Esto es un barrio joven con perros, que hay una barbaridad", dice.