A pesar de que los bañistas nunca se meten en el agua con la intención de que les rescate, algunos de ellos acaban teniendo problemas para volver a tierra.

-¿Qué debe hacer un bañista si está en el agua y tiene problemas? "Lo más importante es tener mucha tranquilidad", explica José Manuel Calviño, que es miembro del servicio municipal de Protección Civil. Reconoce que es "muy fácil decirlo" y muy complicado hacerlo si, por ejemplo, un nadador está cerca de la orilla, pero es incapaz de llegar a ella. "Si te dejas llevar por la corriente, al final, te va a sacar de la zona, así que no intentes nadar nunca en contra de la corriente porque acabas agotado y, al final, te vas al fondo", resume Calviño.

-¿Qué se puede hacer desde tierra si se divisa a un bañista que está en problemas? "Saltar y meterse al agua" debe ser, según Calviño, la última opción, aunque sea un familiar el que está en peligro. La primera tiene que ser "avisar a los socorristas", dar la voz de alarma de que algo está pasando en el agua. "Hay que plantearse muy seriamente dónde te vas a meter. Yo ya sé que tira, porque es un familiar, pero vale la pena pensar que, mejor uno que dos", dice.

-¿Qué hay que hacer ante una situación de peligro en el agua si no hay servicio de socorrismo en la playa? En este caso, la ayuda se complica, ya que no hay rescatadores que puedan dar una solución inmediata. "La única forma de alertar a los servicios de emergencia es llamando al 112", explica Calviño. A partir de ahí, ya la central moviliza a los efectivos "más próximos" para que puedan intervenir, desde Bomberos a Policía Local.

-¿Qué medidas se están tomando en lugares en los que no hay socorristas para que no se produzcan catástrofes? "En muchos sitios están poniendo una bandera roja", explica Calviño, y recuerda que esta enseña es sinónimo de que está "prohibido el baño", aunque haga "buen tiempo" y las condiciones del mar parezcan óptimas para darse un chapuzón. "Tendría que haber socorristas en todas las playas donde sea habitual el baño", reivindica Calviño.

-¿Con qué medios cuentan los socorristas de A Coruña para intervenir en las playas? Cada uno de los rescatadores cuenta con un walkie-talkie, con el que está en contacto con el resto de los compañeros, todos llevan un flotador tipo floppy -de los que son alargados y estrechos-, todos tienen aletas, y hay también tablas de rescate, que son un poco más grandes que las de surf y se utilizan, sobre todo, cuando hay olas y es complicado llegar a al víctima. "Procuramos que los medios sean lo último y lo más adecuado para el tipo de mar" que hay en A Coruña, comenta Calviño. Hay también un tirante de rescate que, este año, supera los 50 metros por primera vez. Es un elemento que sustituye a los aros que había que lanzar al agua para ayudar a las víctimas y a los rescatadores a volver a tierra y motos de agua, que sustituyen a las zodiac, porque facilitan las maniobras en el mar.