La Xunta prevé que más de ocho de cada diez viajeros que llegan de la comarca en transporte público se puedan apear en el centro de la ciudad ya a lo largo de este año. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, presentó ayer ante los medios de comunicación de manera unilateral este plan de ampliación de rutas, sin comunicarlo previamente ni al Concello coruñés, que verá afectado su tráfico, ni a los municipios del área metropolitana, lo que le ha valido las críticas de regidores de la comarca de distinto signo político. Un total de 33 rutas de las 74 actuales, según el diseño presentado por el Gobierno gallego en plena campaña electoral, llegarían en una primera fase a los jardines y la plaza de Pontevedra, algunas de ellas con paradas intermedias. El acceso directo sería durante todo el día y todos los días de la semana. Otra parte de los buses cambiarían su ruta para pasar por Cuatro Caminos antes de llegar a su terminal.

En la actualidad, según los datos de la consellería, hay a disposición de los vecinos un total de 74 rutas, con 4,8 millones de viajes al año. Actualmente, solo algunas de ellas llegan a paradas del centro. Únicamente lo hacen hasta las nueve de la mañana y para dejar pasajeros, nunca para recogerlos. La Xunta ha elegido las rutas para alargar los recorridos según su nivel de demanda, el porcentaje de ocupación o su proximidad a la ciudad. En una primera fase, pretende que un 84% de los pasajeros pueda ir parando entre Os Castros y el centro de la ciudad. Completado este proceso, el corazón urbano de A Coruña recibiría 33 líneas interurbanas. Un total de 21 tendrían puntos intermedios.

Divide las rutas en tres corredores. El Corredor Este agrupa a las líneas que llegan a través de A Pasaxe (Oleiros, Cambre). Según los planos de la consellería, estas alcanzarían Entrejardines, con paradas intermedias en la cuesta de A Palloza y la plaza de Ourense. El Corredor Centro, agrupa a los autobuses que entran en la ciudad por la avenida de Alfonso Molina. También dejarían pasajeros en el Relleno, con las mismas marquesinas intermedias que el Corredor Este.

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El Corredor Oeste tiene varias ramificaciones, el tráfico que se introduce por la avenida de Finisterre, el de la avenida de Arteixo-avenida de Salgado Torres y el de O Martinete-San Cristóbal. El diseño de Infraestruturas sitúa a la plaza de Pontevedra y a los jardines como destino final y paradas intermedias en el cruce de ronda de Outeiro con avenida Finisterre, ronda de Outeiro a la altura de Os Mallos, las estaciones de tren y las de autobuses y, de nuevo, cuesta de A Palloza y plaza de Ourense.

En resumen, de las 33 líneas, un total de 27 accederían a Entrejardines y 6 a la plaza de Pontevedra. Los cambios no se quedan ahí, porque los autobuses que no alcancen el centro urbano variarían su recorrido actual, pasando previamente por Cuatro Caminos antes de su llegada la estación de buses. En una segunda fase, pretenden "realizar ampliaciones de algunas paradas existentes y potenciando Cuatro Caminos como intercambiador".

La conselleira Ethel Vázquez indicó ayer que el plan, que presentaron antes a los medios de comunicación que a los concellos y a las empresas afectadas, tiene vocación de "diálogo", aunque al mismo tiempo recordó que pueden introducirlo, gracias a la ley autonómica de racionalización del transporte público, sin que los municipios den su conformidad, incluido el de A Coruña, que verá cómo cambian sustancialmente sus flujos de tráfico, con una mayor concentración de autobuses en zonas de alta densidad de circulación, como la plaza de Ourense. A eso se añade la afección del plan al número de viajeros de la concesionaria del transporte urbano, la Compañía de Tranvías. La empresa apostaba solo por Cuatro Caminos como meta de los autocares interurbanos y advertía de los problemas que podría haber en lugares como la plaza de Ourense con una mayor acumulación de vehículos de transporte colectivo.

Las formas de la titular del departamento autonómico fueron criticadas ayer por varios alcaldes de la comarca, que recuerdan que llevan años solicitando esta medida. Habló para empezar el regidor del centro metropolitano, Xulio Ferreiro, sorprendido por la manera de actuar "unilateral" de la conselleira. El pasado mes de noviembre, la Xunta se había reunido con los concejales coruñeses de Rexeneración Urbana y Mobilidade para hablar de este tema. "En principio no tenemos ningún inconveniente en que el bus metropolitano entre en el centro de la ciudad y de hecho fue una propuesta nuestra", comentó el primer edil, que indica que, "curiosamente", los puntos que propuso la Xunta son los que propusieron ellos "en su momento".

"Estaría bien que lo hubiese hablado antes de anunciarlo; una vez más la conselleira actúa unilateralmente e intenta imponer las cosas en vez de hablarlas de antemano", censuró, "lo que estaría bien es cierta lealtad institucional, supongo que será cosa de las elecciones".

En la misma línea se pronunciaron varios alcaldes. En la comarca, este anuncio tiene además otra connotación, pues está encima de la mesa la nueva licitación de las nuevas concesiones de las líneas, después de que los tribunales anulasen las prórrogas de los contratos que intentó la Xunta. Los municipios quieren, como parte afectada y financiadora, tener voz en los nuevos pliegos, por ejemplo, para definir las rutas y las frecuencias. Para muchos de ellos, que la Xunta haya presentado un plan para acceder a la ciudad sin consultarles es, en este sentido, significativo. Informan de que hace un mes se reunió la comisión de seguimiento del transporte metropolitano, donde están representados concellos y Gobierno gallego, y desde San Caetano no mencionaron ni palabra del asunto.

El alcalde de Culleredo, el socialista Julio Sacristán, declaró ayer que coinciden "en el fondo de la cuestión: la entrada de los buses en la ciudad puede resultar muy provechosa para la movilidad de los vecinos de la comarca". "Pero no haber contado con los Concellos para elaborar este plan solo se entiende desde una perspectiva electoralista", criticó, "no es normal esta actitud, cuando existe un órgano conjunto y cuando los Concellos están colaborando en la financiación de un servicio que competencialmente es de la Xunta".

"No nos comunicaron nada de nada", comenta el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, del Partido Popular, que cree que, además de comentarlo con los concellos, "con A Coruña deberían haber lo hablado porque es imposible hacerlo sin contar con la ciudad" y sin contar con la opinión de Tranvías. Al igual que Sacristán, indica que sería "positivo si se confirma".

De opinión similar es Ramón García, de Betanzos (PSOE), que mostró "satisfacción por el anuncio" como "antigua reivindicación" que es. Lamenta, sin embargo, no poder hacer una valoración más allá al "desconocer la información, puesto que no se ha trasladado a los ayuntamientos". Óscar García Patiño, de Unión por Cambre, coincide en que es una "demanda histórica" y también reprocha cómo se ha anunciado: "Aunque ya es normal en el PP que no avisen y presenten las cosas como una iniciativa propia sin hablar primero con los concellos, los más interesados, y que lo hagan en periodo electoral".

Desde el Ayuntamiento de Bergondo, Alejandra Pérez Máquez, declara que la propuesta "es bienvenida pero no son las formas". La alcaldesa indica que la próxima semana, el Gobierno bergondés llevará una propuesta de la mesa metropolitana del transporte para pedir a la Xunta que garantice la implicación de los municipios en el plan de transporte. El regidor de Oleiros, Ángel García Seoane, cree que esta no es la solución para la movilidad metropolitana, sino ofrecer "un servicio real" con frecuencias y horarios adecuados para todas las parroquias. Sugiere que se aproveche la liberación de los muelles coruñeses para hacer un intercambiador para la comarca.

El Consorcio das Mariñas, presidido por el abegondés José Antonio Santiso (PP), recuerda que es una "vieja reivindicación" trasladada a la Xunta. Pide información y participación: "Es una buena noticia para los vecinos de la comarca que se adopte esta postura; no obstante, esperamos ahora conocer los detalles del plan y que esté abierto a la participación de los concellos para que se adapte lo mejor posible a las necesidades de los ciudadanos".