Dos hombres y una mujer fueron condenados a penas de prisión por golpear a un indigente que dormía en un cajero automático de Labañou y robarle. Dos de los procesados aceptaron ser sentenciados a dos años de prisión cada uno, mientras que el otro admitió que le impusiesen tres años y medio de cárcel. Los tres sospechosos deberán indemnizar a la víctima con 500 euros por los días que tardó en curar de las heridas que le causaron y con 351 euros por el dinero y los efectos que le sustrajeron y no fueron recuperados. Los imputados permanecen en prisión provisional desde el 2 de abril de 2016. Los hechos sucedieron durante la madrugada del 31 de marzo.

Los investigados reconocieron ante el magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña que planearon robarle a la víctima porque sabían que dormía en el cajero de una entidad bancaria situado al final de la ronda de Outeiro, enfrente del centro comercial de Os Rosales. Uno de los condenados se quedó en la puerta haciendo labores de vigilancia, mientras que el otro hombre y la mujer accedieron al habitáculo donde pernoctaba el indigente y le exigieron que les entregase "todo el dinero" que tuviese. El imputado comenzó a propinarle golpes por todo el cuerpo, principalmente en la cara, al tiempo que la procesada le roció los ojos con una colonia que llevaba. La víctima se negó a darles la cartera, ante lo que el condenado siguió golpeándolo y lo registró hasta que la localizó y se la sustrajo. En su interior había 300 euros. Además, se apoderó de su teléfono móvil y de un cargador.

El afectado los persiguió hasta la vivienda de uno de los sentenciados, situada en las inmediaciones, para intentar recuperar su dinero y el terminal. Cuando estaba cerca del edificio, fue agredido otra vez por uno de los imputados, por lo que abandonó la zona. Como consecuencia de los hechos sufrió lesiones en la cara y en los ojos, por lo que necesitó de una primera asistencia médica. En curar de sus heridas tardó 15 días.

La Fiscalía reclamaba que cada uno de los sospechosos fuese condenado a más pena, pero finalmente llegó a un acuerdo con las defensas y aceptó rebajar su petición inicial. Los procesados reconocieron los hechos ante el magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña, quien dictó sentencia oral en la sala. Así, los imputados se mostraron conformes con ser condenados por un delito de robo con violencia y por otro de lesiones leves. Dos de ellos fueron penados con dos años de cárcel, mientras que al tercero le impuso tres años y medio de prisión. Contra la sentencia no cabe recurso, ya que fue dictada bajo la conformidad de todas las partes implicadas.