El estanque del parque de Eirís, que constituye el medio en el que viven multitud de especies tanto animales como vegetales, será objeto de un reacondicionamiento ya que, según un estudio encargado por el Ayuntamiento, el oxígeno que contienen sus aguas es insuficiente para mantener el ecosistema, compuesto por numerosas especies vegetales, además de peces, patos, cisnes, y otras aves.

La existencia y ubicación de este estanque se vio motivada en un principio por la presencia cercana de un manantial, de forma que se podía aprovechar este recurso natural conectándolo con el estanque para proporcionarle movilidad a sus aguas y reducir así la necesidad de intervención humana en mantenimiento y limpieza. En la creación de este espacio se utilizaron diversas especies vegetales silvestres autóctonas para atraer a su vez de forma natural a diversa fauna silvestre, entre la que destacan las numerosas especies de aves. Sin embargo, la escasa oxigenación del agua ha tenido un gran impacto sobre los habitantes del estanque, ya que ha impedido que algunas especies de pez, particularmente los de mayor tamaño, desarrollaran su población.

La escasa circulación del agua estancada es la causa principal de este problema, ya que el agua que llega del manantial a diario proporciona una movilidad insuficiente. Una cascada podría ser una solución parcial, pero lo que el Ayuntamiento ejecutará, en principio el próximo año, como solución definitiva al problema es la aireación mecánica con la implantación de tres bombas de agua.

Estas deberán tener unas dimensiones reducidas, ya que el estanque tiene tres zonas de diferentes profundidades que van desde los cinco hasta los 80 centímetros en la zona más honda. Han de quedar completamente sumergidas para que la alteración del entorno sea mínima tanto desde el punto de vista estético como desde el ecológico, dado que el estanque está concebido como un enclave naturalizado. De esta manera, se activaría lo suficiente la circulación del agua como para que el oxígeno absorbido procedente de la atmósfera, en conjunto con el de la fotosíntesis de la vegetación que habita las instalaciones, pueda hacer frente a las necesidades de los seres vivos que habitan el estanque. Es importante, además, que los dispositivos dispongan de algún tipo de filtro para evitar su bloqueo por la aspiración de partículas demasiado grandes.

El objetivo es que las bombas muevan a lo largo del día el equivalente a tres veces el agua que contiene el estanque, lo que supone casi el doble respecto al volumen que se mueve actualmente por hora.