Un indigente que pernoctaba en la puerta de una zapatería de San Andrés relató antes de fallecer que dos chabolistas lo secuestraron de madrugada. "Me metieron en una furgoneta cuando dormía y me dijeron que eran de la policía secreta", aseguró. La víctima del presunto secuestro aprovechó que uno de sus captores lo trasladó a Cruz Roja con la intención de que hiciese unos trámites para que pudiese cobrar su pensión para contarle lo sucedido a una de las trabajadoras sociales. Desde la institución contactaron con una familia coruñesa que tenía relación con el indigente, a quien conocieron a través de un grupo de voluntarios que lleva café a los sin techo. "Estábamos en contacto con él, venía a casa, en fin de año de 2014 cenó en casa de mis suegros y de repente desapareció", testificó hoy uno de los miembros de la familia, quien ejerce de magistrado en un juzgado de la ciudad. "Plácido me contó que lo desnudaban y le daban manguerazos con agua fría, que lo maltrataban, que lo obligaban a recoger leña y patatas. Estaba muy asustado", contó el testigo. El hombre y su mujer fueron a recoger al indigente a la Cruz Roja y, tras contarles lo que le había pasado, lo acompañaron a la policía para que denunciase los hechos. "Nos dijo que había más personas en su situación", recordó el vecino de A Coruña.

Los agentes iniciaron la investigación a raíz de la denuncia del hombre que dormía en San Andrés y liberaron a seis indigentes que presuntamente tenían secuestrados. La Fiscalía les imputa a los cuatro investigados seis delitos contra la integridad moral y seis delitos de trata de seres humanos en concurso con imposición de condiciones laborales abusivas. Además, algunos están acusados de delitos de detención ilegal, lesiones, estafa, robo con violencia y tenencia ilícita de armas.