El presidente de la entidad, Paulo Sexto, solicitó en abril, cuando el Gobierno local dio a conocer su intención de solicitar la cesión de la antigua parcela de Astilleros Valiña, que todas las actuaciones que se realizasen en este solar fuesen encaminadas a potenciar la actividad de los clubes y las escuelas deportivas de la ciudad, así como que se centrasen en proteger el medio ambiente. "Dejar el control de la base en manos de otras entidades sería un modo de privatización encubierta", denuncia ahora Seixo.

Es la misma apreciación que hizo ya este colectivo cuando el anterior Ejecutivo municipal, en septiembre de 2014, anunció que el Club Marítimo de Oza-O Puntal sería el encargado de gestionar el faro de Oza y de convertir este enclave en un centro cultural en el que se realizarían conferencias y presentaciones, así como actos educativos. "No es normal que algo que es un patrimonio de todos esté cerrado y abandonado", se queja Sexto, ya que el faro tendría que llevar abierto más de un año.

Para el presidente de la asociación vecinal es "fundamental" que la gestión de las instalaciones sea municipal y que estén "abiertas" a todos los vecinos del barrio, a los que forman parte de clubes y a los que quieran aprender a practicar deportes náuticos. "Llevamos muchos años reivindicando la ampliación de la playa, el aprovechamiento de la explanada de los astilleros y que Costas amplíe el deslinde para que no se pueda construir cerca de la playa", recuerda el presidente de la asociación vecinal.