El Ayuntamiento y la asociación de comerciantes Distrito Mallos han llegado a un acuerdo para propiciar un relevo generacional entre los comerciantes del barrio que se encuentren cercanos a la jubilación. A pesar de que los distintos comerciantes consultados se muestran optimistas ante las posibilidades que podría traer el proyecto si finalmente permite impedir la desaparición de comercios de barrio, muchos se muestran algo escépticos. Aseguran que el Ayuntamiento debería preocuparse de garantizar la supervivencia del pequeño comercio ofreciendo ayudas para intentar que sean rentables. Al mismo tiempo, dudan de las capacidades para gestionar los negocios de los jóvenes que se puedan presentar al plan ante el sacrificio y la "carrera de fondo" que suele representar mantenerlos en activo.

La falta de rentabilidad de algunos de estos comercios es uno de los principales motivos que llevan al cierre de estos negocios. Estos establecimientos se han visto superados en los últimos años por las grandes superficies que, aprovechando la crisis económica, les ha robado mucha clientela. Ante esta situación, instan al Concello a buscar una solución para realzar el negocio de barrio. Comerciantes como Benito Vázquez proponen medidas como la introducción de publicidad con intención de mentalizar a la gente de la importancia de comprar en estos establecimientos o distanciar la idea de acceder a la gestión de estos locales "como último recurso".

Para este proyecto, previsto para después del verano, el Ayuntamiento contratará una empresa que será elegida a través de un concurso y que se ocupará de poner en contacto a comerciantes e interesados en sustituirlos tras su jubilación. Entre las obligaciones asignadas a la empresa, figuran las de organizar actividades de carácter formativo, destinadas a orientar a los emprendedores que opten a gestionar uno de los comercios.

Esta medida ha sido muy bien recibida por algunos de los comerciantes, como Nieves Fernández que, a pesar de que ya está trabajando en una mercería, se mostró interesada en participar en estos cursos para perfeccionar sus conocimientos y adquirir nuevas ideas para aplicar en su terreno.

Los comerciantes también recuerdan la necesidad de tener ciertos conocimientos para gestionar adecuadamente estos negocios, ya que muchos de ellos se fijaron en "el funcionamiento y el material con el que se cuenta en el comercio desde jóvenes", asegura la propietaria de la joyería Gómez Miguel.

Esta medida es una de las primeras llevadas a cabo por el Ayuntamiento en este campo y, desde el Ejecutivo municipal, aseguran que, si el programa de relevo generacional tiene éxito, buscarán la realización de otros proyectos similares en colaboración con distintas asociaciones más adelante.