La detención del joven que se bañó en la playa del Orzán en la mañana del pasado 24 de junio tras la intervención de la Policía Local en la que uno de sus agentes tuvo que ser auxiliado para salir del agua no debió haberse producido, ya que el hecho de haberse metido en el mar pese a que estaba prohibido no constituye un delito. Así lo considera el Cuerpo Nacional de Policía en el informe enviado al juzgado tras el examen de los hechos ocurridos y del visionado de las imágenes grabadas por Antena 3 Televisión, que según este documento desmontan el relato efectuado por la Policía Local acerca de este suceso,

El atestado efectuado por los agentes municipales detalla que D. S.V., de 21 años y vecino de Guitiriz, fue detenido a las 08.00 horas del día 24 como presunto autor de un delito de desobediencia grave agente de la autoridad y por otro de desorden público. La Policía Local justificó su decisión en que el joven se había introducido en el mar incumpliendo la orden dada por el Ayuntamiento en ese sentido, que se había recogido en un bando publicado en los medios de comunicación. También se menciona en el atestado que el joven desobedeció las órdenes de los agentes para que saliera del agua, que dificultó su rescate y puso en peligro la vida de quienes trataban de salvarle.

D.S.V. fue esposado y detenido en la misma playa y conducido a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, cuerpo que estima que la simple desobediencia de la prohibición de bañarse no puede ser calificado de acto delictivo, puesto que esa orden solo figuraba en un bando municipal y, por lo tanto, la actuación supondría una mera infracción administrativa.

Por su propio pie

Al observar las imágenes tomadas por un cámara de Antena 3, la Policía Nacional aprecia que el joven sale del mar por su propio pie y que es un agente municipal quien tiene dificultades para hacerlo, por lo que el luego detenido dio la vuelta para ayudarle, al igual que otro policía. Según el informe remitido al juzgado, esta actitud es contradictoria con la mencionada por la Policía Local, que aseguró que el joven mostró una resistencia grave a su salida del agua y que complicó su rescate. Un factor que pone de relieve el documento es la extrañeza por la intervención de los agentes municipales en el salvamento de una persona en el mar cuando había socorristas en ese momento en la playa, así como la unidad de rescate acuático de los bomberos, por lo que no se explica por qué no se activó el protocolo establecido para este tipo de emergencias, ya que la intervención de los policías, que carecían de formación para efectuar un rescate, fue la que realmente les puso en peligro.

A la vista de los hechos y de los datos proporcionados por los policías municipales, la Policía Nacional explica al juzgado que la actuación del joven tampoco parece implica la existencia del delito de desorden público del que se le responsabilizaba.