Las tres parcelas que el Ministerio de Defensa posee en A Maestranza recibirán en los próximos días la visita de los trabajadores de la empresa Archeoatlántica, a la que el pasado 23 de junio se adjudicó el proyecto de realización de catas mediante las que se pretende comprobar la existencia de restos de las antiguas defensas de la ciudad en estos terrenos. Defensa esperaba que los trabajos se hubieran iniciado antes, ya que la compañía ya había elaborado el proyecto arqueológico, pero se encuentra a la espera de recibir la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio para comenzar a operar sobre el terreno.

El objetivo del ministerio es verificar si el informe de potencialidad arqueológica que se hizo público días antes de que se convocara la subasta de las parcelas se corresponde con la realidad. Ese documento menciona la alta posibilidad de que en el subsuelo de A Maestranza existan restos de las fortificaciones de la ciudad, lo que afectaría a los proyectos que las inmobiliarias que pretendan adquirir las parcelas elaboren para ellas, ya que si al realizar excavaciones aparecieran vestigios, en primer lugar habría que examinar su valor y, si Patrimonio considerase que es necesario, habría que conservarlos, lo que podría reducir, incluso de forma drástica, la superficie edificable.

Este factor, junto con el precio fijado por Defensa para los terrenos -24,9 millones de euros- pudo ser uno de los que intervinieron para que la subastas que había convocado el ministerio quedase desierta, según se anunció el pasado 27 de abril. Los terrenos llevaban años desocupados tras el derribo de las instalaciones municipales que existieron en la zona y el Ayuntamiento consiguió que se permitiese el aparcamiento en ellos para aliviar la falta de espacio para los coches en la Ciudad Vieja.

El Gobierno central anunció a finales del año pasado su intención de poner a la venta las tres parcelas mediante una subasta, en la que no solo no hubo ofertas por la cantidad fijada como precio de salida, sino tampoco por la establecidas como segunda y tercera, que eran de 22,3 millones y 20 millones respectivamente. Ante este resultado, Defensa se plantea vender los terrenos de forma directa por 20 millones de euros, pero antes desea averiguar si efectivamente se corre el riesgo de que existan restos arqueológicos bajo la superficie de A Maestranza para despejar los temores de los posibles interesados en hacerse con este suelo.