El alcalde, Xulio Ferreiro, urgió ayer al conselleiro de Sanidade, Xesús Vázquez, a trasladar al Concello cuanto antes las necesidades de la Xunta para poder abrir el centro de atención primaria del Sergas que se prevé instalar en el mercado de Santa Lucía.

El anteproyecto final de reforma de la instalación está todavía pendiente de las exigencias del Gobierno gallego para ofrecer este servicio, que compartirá espacio con los tradicionales puestos comerciales del mercado y otras dependencias municipales. "Debido a todo el trabajo desarrollado en los últimos meses estaríamos en condiciones para iniciar el proyecto. Solicitamos que la Xunta concrete sus necesidades con respecto al centro de atención primaria, y ese es el compromiso que nos llevamos de la reunión", manifestó Ferreiro tras el encuentro.

El proyecto para la reforma del mercado de Santa Lucía lleva meses atascado. El Concello quiere que no se demore mucho más allá del verano y que se llegue a la precampaña para las autonómicas con un convenio firmado, que suponga un compromiso en firme que no pueda echar atrás el próximo Gobierno gallego, sea cual sea el resultado electoral. El proceso se ha encasquillado en la elaboración del anteproyecto, un marco técnico en el que, por ejemplo, se ha de definir qué espacios ocupará cada uno de los usos, las alturas o qué elementos patrimoniales se deben preservar. Desde el Ayuntamiento advierten de que las alternativas municipales, en concreto tres, están en la mesa de los técnicos autonómicos desde principios de año y en la Xunta, que no consignó ninguna partida este ejercicio para el plan, aseguran que están analizando dichas propuestas.

El Concello acusa a la Xunta de haber "plantado" a los representantes municipales en dos reuniones previas que se habían convocado para abordar estas cuestiones.

Propuesta de diseño

El proyecto para el nuevo mercado de Santa Lucía que tiene en mente el Gobierno local pretende ampliar el espacio de la entrada a la zona del mercado, dando continuidad a una planta baja que sería "completamente permeable". "De esta forma, el edificio que albergará el mercado se parecerá más a una plaza cubierta que a un contenedor cerrado", señala el Concello.