En dos semanas, la Policía Nacional de A Coruña ha detenido, gracias a la colaboración ciudadana, a un total de seis personas que integraban dos grupos dedicados a robar viviendas de la ciudad herculina.

El primero de los grupos fue identificado después de recibir una alerta el pasado 19 de junio

en el que una vecina informaba de que varias personas intentaban acceder empleando la fuerza a una vivienda situada en un edificio de la Avenida de Finisterre.

Cuando los agentes llegaron al lugar, se entrevistaron con la testigo de los hechos, que les indicó que había escuchado fuertes golpes y, tras ello, había observado como un hombre y una mujer abandonaban el lugar. Otro de los vecinos, que al escuchar los ruidos salió de su vivienda y bajó por las escaleras, observó que varias personas bajaban apresuradamente por las escaleras.

Los agentes comprobaron que la puerta de una de las viviendas del quinto piso tenía el escudo de la cerradura arrancado y el paño inferior presentaba signos de fuerza.

La Policía estableció entonces un dispositivo de búsqueda por las inmediaciones y localizó a dos varones y a una mujer que respondían a las características físicas facilitadas por los vecinos. Uno de los hombres, al percatarse de la presencia policial, ocultó una bolsa de color oscuro en el interior de un contenedor de basura.

Los agentes identificaron a estas personas, de entre 36 y 45 años, y comprobaron que en el interior de la bolsa que acababan de esconder había una pata de cabra de color azul, un cincel y un destornillador plano. Además, portaban unos guantes y dos pares de calcetines escondidos entre sus pertenencias.

Tras detenerlos, los agentes registraron el domicilio de uno de ellos, donde intervinieron varios teléfonos móviles, cámaras fotográficas, relojes de pulsera, una caja de caudales y multitud de herramientas. Por el 'modus operandi', la Policía cree que podrían estar implicados en al menos otros cinco robos.

Segundo grupo

La segunda intervención tuvo lugar el 1 de julio, sobre las 19,30 horas, cuando una vecina observó como cuatro personas estaban robando en un piso de un edificio próximo, a donde habían accedido a través de la terraza.

Cuando los agentes llegaron al lugar, observaron en la calle a cuatro hombres que respondían a las características facilitadas por la testigo. Al darles el alto, dos de ellos se quedaron quietos, pero otros dos emprendieron la huída a la carrera.

Los agentes observaron como las personas que huían arrojaban en una papelera un pendiente y un collar dorado y consiguieron interceptar a uno de ellos.

Paralelamente, otros agentes identificaron a los dos varones que se habían quedado quietos. Uno de ellos llevaba entre sus pertenencias un espray de defensa personal de uso civil.

Los agentes inspeccionaron el tejado del edificio y localizaron una bolsa de colores que habían descrito los testigos de los hechos. En su interior había un reloj de mesa que posteriormente el inquilino de la vivienda identificó como suyo.

Los detenidos, de 21, 25 y 44 años, nacidos en Rumanía y con antecedentes, fueron trasladados a dependencias policiales y puestos a disposición judicial.