Uno de los procesados hizo uso de su derecho a decir unas últimas palabras al finalizar el juicio y manifestó: "Soy inocente, estos señores me han destrozado la vida y tengo cinco niños menores de edad. Con sus injurias y calumnias han cometido un crimen contra mí y mi esposa. Les he tendido la mano, les he dado un hogar que no tenían". Los otros tres acusados también proclamaron su inocencia al finalizar la vista.