Los jardines de Méndez Núñez atraen las noches de los fines de semana a cientos de jóvenes en busca de un lugar donde hacer el botellón sin que les molesten. Ayer, por unas horas, diurnas, se entiende, la masa de jóvenes en los jardines no iba armada de botellas y vasos sino de teléfonos con los que capturar pokemons, esas criaturas irreales que el videojuego Pokemon Go permite capturar desde el móvil. Decenas de chicos y chicas se esforzaban por ser los primeros en cazar esos seres en el videojuego que causa auténtico furor en todo el mundo y que hace frotarse las manos a los accionistas de Nintendo.