Hace casi un año que el presidente del Consorcio As Mariñas, José Antonio Santiso, advirtió al alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, de que la mancomunidad estaría constituida en un mes, con la ciudad o sin ella. Fue el 26 de agosto de 2015. Un mes después llegó el anuncio que truncó los vaticinios del líder comarcal: Arteixo proclamó que gestionaría sus basuras por su cuenta. Este viernes, 156 concejales de los concellos consorciados están convocados en el Pazo de Mariñán a una asamblea en la que se votará la transformación del Consorcio en mancomunidad y se espera que se confirme el Artexit, como algunos mandatarios del área han llamado a la salida de Arteixo. El Gobierno arteixán llevará el jueves a pleno su renuncia al nuevo ente y mantiene, con el aval de los servicios jurídicos, que la ley obliga a disolver primero el Consorcio.

Este planteamiento no siempre fue el defendido por el alcalde arteixán, Carlos Calvelo. En el pleno celebrado el 12 de marzo de 2015 en Arteixo, el Gobierno local rechazó una propuesta del BNG que pedía liquidar el Consorcio y crear de cero un nuevo ente y dio luz verde a la transformación de un organismo en otro, como habían acordado los ayuntamientos consorciados, que habían avanzado sin fisuras desde que el 28 de diciembre acordaron modificar los estatutos para la transformación, decisión que mantuvieron incluso después de que las dudas de varios secretarios sobre la legalidad del procedimiento les hiciera replantearse el camino.

EEl comienzo. La entrada en vigor de la ley de régimen local desencadenó los problemas en el ente comarcal. La norma, en vigor desde diciembre de 2013, descarta la figura de los consorcios tal y como está concebido el de As Mariñas, y deja dos alternativas a sus miembros para mantener la gestión conjunta de servicios: adscribirse al de mayor población o mancomunarse.

EDudas de los secretarios. A finales de 2014, surgieron discrepancias entre los habilitados nacionales de los nueve concellos consorciados. Varios secretarios municipales mostraron sus dudas sobre si la transformación se ajustaba a la legalidad o, por el contrario, debía crearse la mancomunidad desde cero. Estos reparos llevaron incluso a cuatro ayuntamientos -Oleiros, Sada, Culleredo y Arteixo- a retirar el punto del orden del día de sus plenos. El Consorcio llegó a plantear continuar con su transformación mientras se creaba una mancomunidad desde cero y, más tarde, anunció que optaría por la otra vía posible: adscribirse al concello de más población: Oleiros. Al final, tras varias reuniones de técnicos y políticos, los concellos volvieron al punto de partida y se mantuvieron en su plan de convertir el Consorcio en mancomunidad.

EAprobación del pleno arteixán. Todos los grupos de la Corporación municipal arteixana avalaron la propuesta de iniciar los trámites para transformar el Consorcio en mancomunidad, que llegó a pleno en marzo de 2015 con informe favorable de la secretaria, menos el BNG, que se abstuvo. ¿El motivo? Las mismas dudas sobre la legalidad de la transformación que ahora plantea el alcalde, quien en ese momento votó en contra de una iniciativa del BNG que exigía iniciar los trámites para crear una mancomunidad desde cero que incluyera a A Coruña y dar los pasos necesarios para intervenir el servicio de tratamiento de basuras que presta Albada en la planta de Nostián de cara a su posterior rescate. El BNG comarcal votará el viernes en contra de la transformación.

EAnuncio de salida. El 29 de septiembre de 2015, seis días antes de la asamblea convocada para formalizar la transformación, el alcalde de Arteixo anunció que pretendía gestionar de modo directo la recogida y el tratamiento de las basuras y abrió la crisis que todavía vive el Consorcio. Aseguró tener informes -que todavía hoy no ha hecho públicos- que apuntan a que asumir la gestión de los residuos permitiría bajar la tasa del Consorcio y mejorar el funcionamiento.

EReunión urgente. Los concellos convocaron entonces una sesión extraordinaria de carácter urgente el día 30, en la que Calvelo explicó que su plan es "crear una empresa municipal de servicios 100% pública, aglutinar en una empresa municipal la mayoría de los servicios" y aclaró que "el modelo" estaba "aún por decidir". "Jurídicamente me indican que el momento es ahora, con la constitución de la mancomunidad. En caso de proseguir con la convocatoria íbamos a votar en contra. Yo defiendo en todo caso la creación de la mancomunidad", dijo Calvelo en el encuentro con los demás alcaldes, en el que pidió también "adscribirse a Oleiros como consorcio para seguir con esta figura", reprochó que no se hubiera bajado la tasa de basura y lanzó un ultimátum: "A 1 de enero de 2017 o cambia o nos vamos". El regidor arteixán apostó por hacer "un proceso político" para ver "qué supone la mancomunidad" y "modificar los estatutos de la mancomunidad" para que "aparezca claro lo que cuesta abandonar la mancomunidad". El presidente zanjó que se suspendería la asamblea constituyente, se continuaría con el Consorcio y se modificarían los estatutos de la mancomunidad "para recoger la liquidación con costes".

EEl plan de Calvelo. La intención del alcalde de Arteixo de asumir la gestión de los residuos del municipio no se ha plasmado por ahora en propuestas concretas. Los informes que Calvelo asegura manejar y que, afirma, defienden que el Concello puede abaratar el recibo y mejorar el servicio nunca se han hecho públicos ni se han dado cifras. El regidor, además, no ha aclarado la fórmula. De hecho, ha citado como modelo el servicio municipal de aguas, que desempeñan empresas contratadas por el Concello.

ELecturas opuestas de la ley. A cinco días de la asamblea en la que los concejales de los nueve concellos votarán si convertir el Consorcio en mancomunidad, se mantienen posturas enfrentadas sobre si este paso se ajusta a la ley. El presidente y el secretario comarcales sostienen que la ley y los estatutos del ente permiten la transformación y la continuidad sin un miembro, con quien habrá que saldar derechos y obligaciones, sin necesidad de liquidar el Consorcio. El alcalde y la secretaria de Arteixo, sin embargo, ven "ineludible" la liquidación. Y el día antes, el Gobierno arteixán llevará a pleno renunciar a mancomunarse, exigir la liquidación del Consorcio y reclamar una mancomunidad con una carta de servicios.