Cuando en 2013 el Concello encomendó a Emvsa la gestión de las multas de tráfico impuestas por la Policía Local, el objetivo era mejorar el cobro de estas sanciones, ya que muchas de ellas no llegaban a cobrarse al transcurrir el plazo máximo establecido para su tramitación. Los resultados de 2015 reflejan que en ese año se cobró el 60% de las multas impuestas y que tan solo prescribieron 14 expedientes, cuando el año anterior habían sido 2.496 y en 2013 llegaron a los 1.852. La recaudación obtenida por la empresa municipal con esta actuación fue de 248.540 euros, cantidad de la que se quedó con el 15% para sufragar sus gastos.