El turismo veraniego en A Coruña está en auge pero, a diferencia de otras ciudades españolas, el alquiler de viviendas en espacios cortos de tiempo durante el período estival apenas tiene cabida. Mayoritariamente el turismo es de corta duración y, además de los visitantes procedentes de los cruceros que disponen de menos de un día para visitar la ciudad, los turistas optan por pasar fines de semana o algún puente antes que períodos más largos y buscan alojamiento principalmente en hoteles en vez de acordar contratos de alquiler para el período estival.

El presidente de la Asociación de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Rafael Benito, cree que el principal motivo por el que los viajantes terminan alojándose en hoteles en vez de alquilar alguna vivienda en verano, es porque el mercado inmobiliario está preparado para estancias más largas y, en muchas ocasiones, exigen "un mínimo de noches" a usuarios que prefieren quedarse menos tiempo. Según el presidente de Hospeco, las ofertas que presentan algunos hoteles también atraen mucho al turismo al ofrecer precios más bajos que otros establecimientos a nivel nacional.

"Los visitantes que vienen de vacaciones de verano pasan 4,5 noches de media" asegura Benito, tras lo que recuerda que una gran parte de los clientes son ejecutivos en viajes de negocios que pasan una media de 1,5 noches y que, en invierno, los turistas "suelen venir a pasar solo fines de semana".

De la misma opinión es el presidente de los agentes de propiedad inmobiliaria, Herminio Carballido, para quien los contratos de alquiler de corta duración durante el verano "son escasos" y no repercuten en la ciudad, ya que el mercado en el que están incluidos es pequeño y se concentra en algunos puntos concretos situados especialmente en zonas de playa, como Sada o Miño.

Para Carballido, las personas que buscan alquilar inmuebles en la ciudad suelen hacerlo con intención de pasar más tiempo en ellos y cuadran su estancia con la duración de los contratos de trabajo de los que dispongan, por lo que son acuerdos más largos que los alquileres hechos únicamente para distintos momentos del verano.

A pesar de esta situación, Carballido afirma que los alquileres en la ciudad "siguen aumentando a buen ritmo" con cortos espacios de tiempo en los que los pisos están vacíos y que hay mayor facilidad para encontrar clientela debido al aumento de cerca del 50% de los alquileres en los dos últimos años. Entre las zonas urbanas más solicitadas, destaca que la ronda de Outeiro, Montealto, Cuatro Caminos y el centro mantienen una alta demanda y la mayor parte de las viviendas en alquiler están ocupadas de dos a tres años de media por inquilino.

Alta ocupación hotelera

La ciudad mantiene, con sus visitantes en estancias cortas o largas, una buena salud turística, a juicio del presidente de Hospeco. Rafael Benito destaca que "el turismo veraniego sigue aumentando" y espera que los datos sean mejores este año que los anteriores y que los altos índices de ocupación generen ingresos.