Los comerciantes están "decepcionados" con las ventas de las rebajas, que comenzaron el pasado 1 de julio. Los dueños de los negocios preveían que el consumo aumentase un 5% con respecto al año pasado, pero el pronóstico, por el momento, fracasó, a pesar de que los descuentos se sitúan entre el 40% y el 70% sobre el precio original. "La temporada está siendo floja. Julio suele ser un mes en el que hay mucho movimiento, por lo que se esperaba mucho más para estas rebajas", explica el presidente de la Zona Comercial Obelisco, Antonio Amor. Los dueños de las tiendas aseguran que los coruñeses, por el momento, no se han animado a acudir a los establecimientos a adquirir productos rebajados. "No se está por la labor de gastar", sentencia Amor.

Los comerciantes auguraban una mejora de las ventas con respecto a 2015 basándose en el incremento de la oferta y de los descuentos, pero la valoración hasta el momento es negativa. "La evolución es lenta, pero no se ha conseguido lo esperado, sobre todo en el pequeño comercio", señala presidenta de la Federación Unión de Comerciantes da Coruña, Mariló Fernández. Los propietarios de los negocios, no obstante, confían en que agosto mejore las cifras. "Superar un poco los resultados obtenidos en el mes de julio sería lo ideal, así que deseamos que mejore", sostiene Mariló. La llegada de turistas a la ciudad es un hecho que ayuda a diferentes sectores, como la hostelería, pero no está ocurriendo lo mismo con el comercio. "Que haya más turistas no significa que haya más ventas por las rebajas", aclara la presidenta de Unión Comercio. El balance de las rebajas, por tanto, queda a la espera de un mes plagado de fiestas en la ciudad, que podría ayudar al sector a salir a flote a pesar de los resultados obtenidos hasta la fecha.