Cuando hace ya muchos años se instalaron vendedores ambulantes en la calle Agar, la que une la Marina con la calle Real a la altura del teatro Rosalía de Castro, la gente empezó a llamar a aquellos comerciantes "los hippies", debido al tipo de productos que ofertaban en sus tenderetes. Los supervivientes de aquella época siguen acudiendo a esa calle cuando llega el buen tiempo y, lejos de renegar de aquella denominación del pasado, la han convertido incluso en su denominación comercial, puesto que han bautizado a su negocio como Los Hippies, que incluso dispone de una página web en la que también venden sus artículos.