El Ayuntamiento ha sacado a concurso la ampliación de dos contratos relacionados con la atención a niños y la conciliación familiar, el de intervención psicológica a menores víctimas de violencia machista y el de canguros municipales durante los meses de agosto a noviembre, en su modalidad de servicio a domicilio.

El Gobierno local prevé que el servicio de atención psicológica atienda a los menores derivados de los programas del Centro Municipal de Información ás Mulleres (CIM) y complemente también la actividad de la Casa de Acogida.

El precio del contrato es de 16.874 euros y establece que haya sesiones individuales para los pequeños, así como un grupo de madres y otro en el que convivan las mujeres y sus hijos. Este programa se había puesto en marcha de manera experimental durante seis meses, en los que prestó ayuda a medio centenar de personas víctimas de la violencia machista y, ahora, según explica el Gobierno local se consolida. Prevé que los profesionales encargados de ejecutar este servicio atiendan a cuarenta menores durante un año.

El contrato estima, además, que en las sesiones grupales solo de mujeres participen entre diez y doce madres, y que lo hagan entre 15 y 25 en las actividades mixtas, las que reúnen a las víctimas menores con sus progenitoras. "El programa se fundamenta en la constatación de que la violencia de género en el entorno familiar tiene un impacto negativo en su vida [la de las víctimas], bienestar y salud, dejando hondas secuelas en todas aquellas personas que la padecen, tanto las mujeres como sus hijos e hijas", explicó ayer la concejal de Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga. La adjudicataria de este contrato tendrá como objetivo también evitar que los menores asuman modelos de relación violentos y que practiquen la igualdad entre niños y niñas desde "un enfoque plural".

La Concejalía de Igualdade e Diversidade ha sacado también a concurso el contrato de refuerzo de servicio de canguros municipales por 19.800 euros para ampliar las horas de atención a domicilio en agosto y noviembre, ya que, según explicó ayer la edil, el convenio vigente se queda corto para las necesidades de las familias en este periodo.

"Dada la fuerte demanda que experimentó este año la variante de atención en las propias casas de las familias que precisan de este servicio, el número de horas contratadas está próximo a expirar. Por eso, procedemos de manera inmediata a la nueva contratación a fin de asegurar la continuidad de este servicio demandado", relató Rocío Fraga.

El Gobierno local defiende que este contrato cuenta con una mejora económica "especialmente dirigida a garantizar salarios dignos" para los profesionales, así como que la empresa tendrá la obligación de que un 50% de su plantilla sean mujeres.