El músico y compositor toledano Julián Maeso llegará al festival Noroeste con dos discos en solitario bajo el brazo y con planes de publicar un nuevo trabajo próximamente. Las melodías funk, rock y country de su último álbum One Way Ticket to Saturn se fusionarán sobre escena con el blues de su anterior disco, Dreams Are Gone, en una velada musical que comenzará a las 23.15 horas en la plaza de San Nicolás.

-¿Qué le animó a participar en este festival?

-Para mí es un honor que me llamen para tocar porque creo que es un festival inmejorable a la hora de tocar en diferentes escenarios. He visto que hay una programación muy variada, y nosotros estamos muy contentos de poder estar ahí.

-¿Qué propuestas musicales subirá al escenario de la plaza de San Nicolás?

-Vamos a hacer un repaso de los dos discos, Dreams Are Gone y One Way Ticket to Saturn, mezclando country, blues, folk, funk, la música que nos gusta, con ganas de que la gente se lo pase muy bien.

-En el disco One Way Ticket to Saturn deja a un lado el blues de su anterior álbum y apuesta por sonidos como el rock o el funk. ¿Qué le llevó a cambiar su línea sonora casi por completo?

-Hay momentos de cambios vitales. A veces estás en un momento más calmado y compones baladas y luego el cuerpo te pide que hagas temas más de baile; va en función del estado de ánimo.

-Nunca ha tocado su canción Jails en directo. ¿A qué se debe su reticencia a interpretar este tema?

-No, y de hecho tampoco la tenemos preparada para este concierto, pero me lo han comentado un par de veces últimamente, así que tendré que prepararla. Hay canciones que son parte de un momento concreto de tu vida y en este caso el tema lo compuse con una pareja con la que estaba, se acabó y el cuerpo no me pidió volver a hacer esa canción. Supongo que llegará un momento en el que pueda tocarla sin ningún problema.

-Su primer disco en solitario, Dreams Are Gone, nació tras una época en la que usted llegó a plantearse dejar la música. ¿Cómo logró canalizar esos sentimientos y seguir adelante con ese trabajo?

-Fue una época de cambios a nivel personal también. Llevaba muchos años acompañando a artistas y, como todos los músicos, tenía algo que decir personalmente. Cambié un poco de vida, descansé un poco y a la vez estuve componiendo temas nuevos contando cómo había vivido en los últimos años.

-Haciendo referencia al título de ese primer álbum, ¿hay sueños que todavía permanecen?

-Claro que sí, aquello era una pérdida de ilusión a nivel global, no solo algo personal. Estamos en un momento en el que todo el mundo ha vendido su alma al diablo o al dinero, viven en función de eso y se olvidan de lo que tenemos aquí. Ya veremos si somos una especie en dulce extinción.

-¿Cuáles son esos sueños que se resisten a desaparecer?

-No perder la ilusión de hacer lo que te gusta, compartirlo con la gente a la que quieres, y poco más.

-A lo largo de su trayectoria musical ha compartido escenario y trabajo con bandas como The Sunday Drivers o Speaklow. ¿Qué le ha aportado el hecho de tomar las riendas de su carrera en solitario?

-Te conoces a ti mismo un poco más. Supone abrirte en canal a la gente, porque estás contando tus experiencias vitales y tocándolas e interpretándolas a tu manera.

-¿Cómo será su próximo trabajo discográfico, que se está gestando en este momento?

-Estamos en ello. Llevamos un par de meses o tres y yo espero tenerlo listo lo antes posible para girar lo antes posible también. La línea sonora la verdad es que no sé cómo será hasta el último día, porque va cambiando todo a cada momento.