Los resultados de criminalidad del primer semestre de 2016 reflejan que las infracciones penales en la ciudad han subido con respecto al año anterior. Destaca la subida de un 83,3% en los delitos relacionados con los robos en viviendas, que habían bajado casi a la mitad en 2015 con respecto a las denuncias cursadas el ejercicio anterior. En este apartado, las cifras de 2016 se asemejan a las de 2014, ya que, si entonces se habían registrado 163 casos de asaltos a viviendas, en junio de este año, el expediente se cerró con 165 partes.

Los robos en viviendas suelen subir durante los meses de verano, ya que las bandas aprovechan que los inquilinos están de vacaciones para irrumpir en sus casas y llevarse sus objetos de valor. Durante el primer fin de semana de agosto de 2014, se registraron diez denuncias por asaltos a domicilios, y fueron cincuenta las familias que se desplazaron a comisaría en julio de ese año para denunciar que su casa no estaba como la habían dejado. Al final de año se tramitaron 402 denuncias frente a las 174 de 2015.

En julio del año pasado, la Confederación Española de Policía (CEP) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunciaron que el grupo especializado en robos en viviendas que formaba parte de la Brigada de Policía Judicial había sido disuelto porque sus componentes se habían trasladado a otras unidades o destinos, por lo que la ciudad carecía de agentes destinados a perseguir específicamente estos delitos. Los datos de los homicidios son iguales también a los de 2014, con un caso, el de un indigente en la calle Marconi, que fue atacado por otro el 25 de junio. No se había producido un hecho similar desde abril de 2014.

En el caso del tráfico de drogas, la cifra baja casi un 41%, con trece operaciones frente a las 22 de 2015 y las 28 de 2014. Estos delitos no se denuncian, por lo que las actuaciones que se realizan en la lucha contra el tráfico de sustancias estupefacientes parten de los servicios antidroga y se registran las incautaciones realizadas, por lo que las cifras publicadas el pasado miércoles por el Ministerio del Interior reflejan un descenso de las operaciones. La media estatal bajó un 0,4% y la gallega subió 0,6% por lo que existe un desfase entre los resultados de la ciudad y los registrados en tanto en Galicia como en el resto del Estado.

En el caso de los robos con violencia, la estadística se mantiene como en 2015, con 98 casos frente a los 95 del ejercicio anterior -en 2014 habían sido 120-. Sigue en ascenso, sin embargo, el número de vehículos robados, fueron 56 en 2014; 62 en 2015 y llegaron a 74 en este primer trimestre del año. Los índices de criminalidad se mantienen con 4.516 casos de delitos y faltas, mientras que en 2015 habían sido 4.617 y, en 2014, 4.387. En progresión ascendente, aunque muy tímida, van los daños, que pasaron de 402 a 473 en el primer trimestre de 2015 y sumaron uno más en 2016. Los hurtos experimentaron también un ascenso, de 1.711 pasaron a 1.775, en el periodo de 2014 y 2015, y llegaron a 1.789, con una subida del casi 1% en este primer trimestre del año.