Después de tres intensos días de conciertos dispersos por el centro de la ciudad, el Festival Noroeste regresó a su hábitat natural desde 1989, el arenal de Riazor. Unas 9.000 personas, según el Concello, esperaban al filo de las 23.45 horas ante el escenario situado frente al Playa Club para escuchar los acordes de la banda gallega Triángulo de Amor Bizarro. La temperatura ayudaba cuando la cantante del grupo interpeló al público con un "A Coruña mola que te cagas".

Antes, desde las 21.30 horas, se habían subido al escenario ante un público más escaso Cora Sayers y el blues de O Cadelo Lunático, el proyecto en solitario del músico coruñés Javier Prado.

El broche a la noche se lo pusieron los británicos Ocean Colour Scene, que este año celebran su 20 aniversario. En primera fila, los más nostálgicos bailaban los ritmos britpop y algunas de las canciones más populares que llevaron a la banda a los primeros puestos en el ranking de discos más vendidos.

El de hoy será el último día de conciertos en la playa, con la actuación de Komódo, Look Out Brother, Freedonia y, el gran reclamo del festival de este año, los ingleses Editors.