Mudafar y Ahmed tienen una oportunidad, una esperanza a la que aferrarse y que les permite seguir viviendo. Son dos hermanos iraquíes, de diez y ocho años, que hasta hace un mes vivían en el campo de refugiado de Katsikas, en Grecia. Sufren dolencias hepáticas y necesitan recibir tratamiento y cuidados para poder enfrentarse a la enfermedad. El Gobierno griego comunicó ayer a su familia que cuentan ya con permiso para trasladarse a España y para que los pequeños puedan iniciar su proceso de recuperación.

A Coruña se ofreció como ciudad acogedora de la familia, aunque el destino final de los pequeños no ha trascendido todavía, según informó ayer la ONG Axuda Integral Rescate Emerxencias (AIRE), formada en su mayoría por bomberos y sanitarios de la comarca, que fue la que, junto al Concello impulsó una campaña para forzar el traslado de la familia a España por razones humanitarias. La ONG explica que los pequeños llegarán "en unas semanas", aunque todavía no se ha concretado la fecha del viaje ni el destino, ya que su salida del país no se hace a través de un salvoconducto, sino que la familia entra en el programa de realojo de refugiados, por lo que podría acabar en cualquier ciudad española.

El Concello envió en junio una carta al Ministerio de Exteriores en la que le solicitaba que emitiese un visado extraordinario para esta familia para que los pequeños pudiesen abandonar el campo de refugiados de Katsikas en el que no tenían una dieta apropiada a sus necesidades, en el que por las noches hace mucho frío y por el día demasiado calor y en el que las piedras del suelo sirven de colchón. Para entonces, el Gobierno local aseguraba que tenía todo preparado tanto para el traslado de la familia como para su alojamiento en Galicia. Fuentes municipales indican que, a partir del lunes, los servicios de Igualdade e Diversidade se pondrán en marcha para intentar que la familia pueda ser alojada en la ciudad. Es el deseo también de la ONG AIRE, según explica uno de sus voluntarios, Diego Velasco. "Aquí tenemos ya todo adelantado para atender a la familia, tanto la vivienda como los servicios sanitarios, por eso queremos que acaben en A Coruña", reivindica Velasco. La ONG mantiene un contacto constante con la familia que, desde hace un mes, ya no vive en Katsikas. Durante dos semanas, residió en Tesalónica (Grecia), en un hotel donde, a través de Acnur, recibió supervisión médica y psicológica y fue allí donde realizó la primera entrevista que le abrió las puertas del país para su traslado a España. Tras ese periodo, la familia se mudó a Atenas, donde ahora comparte una vivienda de alquiler con otros refugiados. Velasco asegura que en la ONG "están contentos", pero que no descansarán hasta conseguir que Mudafar y Ahmed estén en España "y, a poder ser, en A Coruña", para poder luchar contra la enfermedad que atenaza su crecimiento.

El jefe de Servicio de Cirugía Pediátrica del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, Jesús Caramés, estudió los casos de los dos hermanos y concluyó que cada día que pasasen en el campo de Katsikas jugaba en contra de sus oportunidades de vivir. En junio, cuando el Concello y la ONG AIRE iniciaron la campaña, Caramés describía que los niños eran muy "pequeñitos", y que ambos tenían "un hígado muy grande con cirrosis", una enfermedad que les produce "mucho picor" y, además, problemas para hacer la digestión, por lo que su desnutrición era entonces "severa". Para conseguir dar con la dolencia que sufren y, a partir de ahí, también con su tratamiento, Caramés apuntó entonces a que era necesario realizar un estudio genético a los niños, así como otras pruebas médicas, entre ellas, una endoscopia, una resonancia y exploraciones de un otorrino y un neurólogo.

La iniciativa cosechó casi 200.000 apoyos de los internautas en la plataforma Change.org, que tuvo la petición activa durante dos meses.