Un hotel riojano ha querido tener todo un detallazo con unos clientes coruñeses que pasaron unas noches en una de sus habitaciones. Lamentablemente, regresaron sin unos compañeros muy queridos en el equipaje. Eran varios muñecos. Alguno de ellos, además, era muy especial para los pequeños de la familia, al haber estado a su lado desde que nacieron. Por eso los responsables del hotel más riquiño los empaquetaron con mucho esmero y cuidado. En la caja iba una carta con un mensaje de los propios muñecos a sus dueños, en los que les decían que no se preocupasen, que ya estaban de vuelta de sus vacaciones.