Una yincana en la que la prueba final es ordeñar a una vaca de cartón, un juego de pescar patitos de goma con una caña y una recreación de una antigua escuela rural, con tizas de colores en el banco y las pizarras de cada alumno atadas con un cordel a la mesa son algunas de las actividades de las que pudieron disfrutar ayer los más pequeños en el Mercado da Colleita. Es una iniciativa que se celebró en el marco de las actividades del último día del Noroeste Estrella Galicia, en el Paseo de los Puentes. Había un espacio para los niños, con talleres de cocina, elaboración de galletas, con pequeños huertos urbanos en los que descubrir que las verduras no nacen en las estanterías de los supermercados y en los que poder mancharse las manos para plantar manzanas y olivos. Algunos de los pequeños, incluso, se llevó en una maceta para casa la ensalada que acababa de plantar.

Pero había también ayer, en el parque del Paseo de los Puentes, una carpa con bar para poder disfrutar de algunos de los productos que realizan las empresas que se integran en Mercado da Colleita, una iniciativa de Corporación Hijos de Rivera, Gadis y R. Son pequeñas y medianas empresas que apuestan por el desarrollo en el rural, por el campo y la ganadería como modelo de vida digna.

A solo unos pasos de las sidras de fresa, de las galletas mariñeiras y de los chorizos de porco celta, pasando el arco del Paseo de los Puentes, sonaba la música. Más de ocho horas sin interrupción de canciones en directo y de sesiones de DJ. Ocho horas de sol, de sombreros de paja en la cabeza, de acompañar con palmas temas originales de grupos de la ciudad, como Brais Morán o Los Plutones y de recordar y versionar desde grandes éxitos del rock al Solo pienso en ti, de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, que sonó a media tarde. Fueron ocho horas también de degustaciones de aceites y de catas.