A diferencia de los tramos de carril bici existentes hasta ahora en la ciudad, el que se instale entre la plaza de Mina y el parque de San Diego no permitirá la circulación ininterrumpida, puesto que en ese recorrido existen varios cruces para permitir el paso tanto de vehículos como de peatones. Eso implicará la necesidad de colocar semáforos en exclusiva para las bicicletas, como ocurrirá en la confluencia de Linares Rivas con Marcial del Adalid.

En ese punto, la ruta de salida de la ciudad se bifurca hacia Alfonso Molina y Primo de Rivera, lo que obligará a las bicis a atravesar dos carriles de la calzada, lo que les supondría un enorme riesgo si tuvieran que hacerlo al mismo tiempo que los coches, debido al intenso tráfico existente en ese lugar.