Para Daniel Díaz, el plan de la Xunta para que el transporte metropolitano entre en la ciudad tiene "varias deficiencias importantes", razón que llevó al Gobierno local a presentar alegaciones a esta iniciativa. El concejal considera que el proyecto debe indicar a qué destinos en la ciudad se dirigen las personas que acceden en diferentes medios de transporte, con el fin de determinar qué puntos del casco urbano son los adecuados para implantar paradas de los autobuses de la comarca.

Díaz plantea que se actúe sobre los recorridos que los ciudadanos efectúan a diario para encaminarse a sus puestos de trabajo o lugares de estudio o compra, de forma que las administraciones elaboren sus propuestas de movilidad mediante el transporte público en función de estos destinos. La Xunta propone que Cuatro Caminos, los jardines de Méndez Núñez y las plazas de Pontevedra y Ourense sean puntos de parada de los autobuses metropolitanos, pero el Concello exige que la elección de estos puntos se justifique mediante cifras sobre el volumen de desplazamientos hacia cada zona de la ciudad.

Para el concejal de Mobilidade, el estudio del Gobierno gallego ha sido realizado además "a muy corto de plazo" porque no prevé que dentro de dos años y medio la estación intermodal estará en funcionamiento, según los plazos fijados por la propia Xunta. Díaz considera curioso que la administración con competencias sobre el transporte metropolitano no haga constar en el plan el papel que tendrá en el mismo la estación intermodal, que en teoría debería tener una importancia capital en este sistema.

Salvador Rueda elude pronunciarse sobre este proyecto ante la falta de información, ya que considera necesario disponer de datos sobre el número de personas y vehículos que acceden a la ciudad y a qué horas. "Cada ciudad tiene un sistema de transporte público distinto y no se puede plantear de oídas algo que tiene una repercusión tan importante", comenta para explicar la imposibilidad de pronunciarse acerca del plan de la Xunta.

"Ese plan de accesibilidad es una verdadera ruina", manifiesta de forma categórica Juan José Ruiz, quien como consultor ha analizado el documento en profundidad y considera que no ha estudiado la demanda real del transporte metropolitano. Para justificar su opinión, detalla que el documento tan solo ofrece un muestreo con 327 lecturas de subida y bajada de viajeros en las paradas de los autobuses y una encuesta realizada a 100 viajeros de la que no se aporta su ficha técnica, cuando la Xunta dispone de los datos de los destinos reales a través de la información que genera el sistema de transporte metropolitano que ella misma gestiona.

"El transporte metropolitano es tan importante como el urbano en A Coruña y que mejore es una oportunidad para también mejorar el urbano", advierte Ruiz, para quien el estudio presentado ha sido elaborado "al dictado" y "sin ningún rigor técnico" para justificar una decisión adoptada de antemano por la Xunta.

Para este experto, llevar a los autobuses hasta Cuatro Caminos antes de ir a la estación de autobuses, "no tiene ningún sentido", al igual que no tener en cuenta la proximidad de la construcción de la intermodal. En su opinión, la razón de que esta infraestructura no se incluya en el plan es que los transportistas "están presionando para no dar le servicio", lo que considera un error.

Ruiz califica de "ridículo" que una vez que esté en funcionamiento la estación intermodal, los viajeros que residan en el área metropolitana tengan que subir a un bus urbano para bajar al centro y tomar allí uno metropolitano para llegar a sus localidades. "Lo que les interesa es firmar un papel en el que se diga que han conseguido la penetración de los buses en la ciudad ", afirma sobre la finalidad que atribuye al Gobierno gallego con esta iniciativa.

"El gran problema técnico es que corremos el peligro de morir de éxito", advierte Ruiz, ya que el plan pretende mejorar la movilidad de los viajeros actuales pero también con el objetivo de que el número de viajeros aumente, porque el 90,5% de la movilidad en la comarca se realiza ahora en transporte privado y si crece la demanda del bus, la consellería propone duplicar las frecuencias actuales como mínimo, lo que a su juicio colapsaría el centro.

Otros defectos apreciados por Ruiz en el documento es que las simulaciones de tráfico realizadas no tienen ficha técnica y que al estimar tiempos de viaje desde la parada de la calle Entrejardines "no se tienen en cuenta los semáforos de avenida do Porto y plaza de Ourense", en los que son frecuentes las retenciones por la salida del túnel de La Marina. También critica que en una segunda fase del plan se prevé la desaparición de la parada de taxis de la plaza de Ourense para dejar espacio a cinco buses metropolitanos además de los urbanos.

También contrapone este consultor la actitud del Gobierno gallego en A Coruña con la mostrada en Vigo, ya que allí el área metropolitana se ha constituido con competencias plenas en transporte, mientras que aquí la Xunta impone "un trágala", por lo que estima que la decisión adoptada "tiene un componente político".

Como alternativa a la propuesta del Gobierno gallego, Ruiz recomienda hacer un plan de accesibilidad que incorpore de forma previa otro de conectividad con el que se coordinen las líneas metropolitanas con las urbanas, ya que asegura que para redactar el documento autonómico "no se ha hablado nada con el Ayuntamiento".

Los taxistas figuran también entre los contrarios al plan de la Xunta, como destaca el presidente de Teletaxi, Manuel Sánchez Quindimi. "Estamos totalmente en contra y no nos va a perjudicar solamente a nosotros", afirma, ya que alerta de que los buses metropolitanos estarán invadirán el casco urbano y se formarán atascos, por lo que no ve "ninguna ventaja" en esta propuesta. "No hace tanto que se sacaron de la ciudad y entonces nos pareció un logro", recuerda sobre la decisión adoptada cuando se construyó la estación de autobuses. También pone de relieve que la intermodal "no tendría sentido si solo es un aparcamiento para los buses", por lo que en su opinión desde ese recinto "deben salir los urbanos y llegar los metropolitanos".

Una actitud más conciliadora muestra Manuel Maceiras, vicepresidente de la Federación Provincial de Autoescuelas, quien considera necesario "facilitar a la gente el desplazamiento" hasta el centro de la ciudad. "Puede que haya más autobuses, pero lo que se va a hacer es eliminar coches del centro porque mucha gente los usará por no pagar aparcamiento o por el temor a no encontrarlo dejará el coche en casa". Pero para conseguir el éxito del plan, Maceiras estima imprescindible fomentar el uso del transporte público entre los ciudadanos.