La playa de Santa Cruz acogió ayer la ya tradicional regata de OFNIS (Objetos Flotantes no Identificados), en la que se produjo una situación curiosa por una mala interpretación de un sonido por parte de los participantes. Y es que cuando un miembro de la organización iba a dar instrucciones con la ayuda de un megáfono, el aparato hizo un sonido extraño que muchos de los competidores entendieron como la señal de salida, lo que llevó a muchos a emprender la carrera mientras otros se quedaban perplejos. Finalmente, los organizadores consiguieron advertir de que se trataba de un error y restablecieron el orden en la peculiar prueba.